Paz Padilla está todavía asimilando el despido inesperado de Mediaset después de 13 años en la cadena y tras haber renovado el año pasado su contrato de larga duración con Telecinco. La semana pasada varios medios de comunicación se hicieron eco de la noticia y ahora la actriz y presentadora ha anunciado que está tomando medidas legales por un despido que bajo su punto de vista es improcedente. La actriz ha declarado que no tiene miedo a quedarse sin trabajo porque siempre ha conseguido trabajar de una cosa u de otra, pero tendrá que hacer frente a dos hipotecas que suman en total una deuda de casi un millón de euros.
Según adelanta la revista Lecturas, el año pasado, después de su renovación con Mediaset, la presentadora gaditana Paz Padilla firmó dos hipotecas que suman un total de 860.000 euros. De esa cantidad 630.000 euros son por un préstamo que pidió al banco el año pasado para comprarse un maravilloso ático de 300 metros cuadrados en Cádiz. El resto es de otro préstamo que la actriz pidió unos días antes poniendo como aval una vivienda familiar que Padilla posee en Premià de Mar. La gaditana vivió aquí junto a su primer marido y el padre de su hija, Albert Ferrer.
Portada de Lecturas.
Padilla pudo comprarse el ático de Cádiz gracias a la suculenta nómina que tenía en Telecinco después de firmar un contrato de larga duración de cuatro años más. Con el dinero que la actriz preveía ganar durante ese tiempo iba a pagar la nueva casa, sin embargo ahora tendrá que buscar otra forma de hacer frente a esa deuda.
El ático, tal y como informa Lecturas, tiene cinco dormitorios, tres cuartos de baño, vestidor y zona de servicio. Pero, según adelanta la citada revista, esta nueva propiedad también le ha traído algún que otro quebradero de cabeza a la presentadora. El resto de propietarios del edificio donde se encuentra la nueva vivienda de Padilla se están planteando acudir a los tribunales por haber construido unas ventanas en una zona común sin permiso de la comunidad. Pero, lo cierto que en estos momentos este es el menor de los problemas para Padilla.
Paz Padilla, en 'Mi casa es la tuya' con Bertín Osborne
La presentadora en unas declaraciones a la revista Lecturas ha dicho que no tiene miedo a su futuro tras el despido. "Cuando trabajas es normal que en algún momento prescindan de ti. Estoy con la conciencia tranquila, que lo he dado todo", ha asegurado Padilla. La gaditana ha afirmado también que no le va a faltar trabajo, si no es en la televisión será en otra cosa. "Me da igual ser presentadora o fregar", ha afirmado Paz Padilla.
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Lo cierto es que trabajo no le falta, en estos momentos se encuentra de gira con su obra de teatro El humor de mi vida y aunque los ingresos en teatro sean menores que en televisión, seguro que de momento con la obra podrá seguir adelante y sino también le queda el nuevo proyecto empresarial en el sector textil junto a su hija, Anna Ferrer. Eso sí, de momento se han visto obligadas a cerrar la tienda que abrieron en 2019 en Zahara de los Atunes a la espera de que llegue la temporada alta.
Paz Padilla y Anna Ferrer felicitan la Navidad con los bolsos de la tienda
Asimismo, aparte de la nueva propiedad, la humorista tiene en su haber seis propiedades. En Cádiz tiene un piso de algo más de 70 metros cuadrados. También tiene una casa hotel en El Barraco (Ávila) y un terreno de 1.069 metros cuadrados en y una vivienda unifamiliar en Premià de Mar. Además, posee un apartamento en Villaviciosa de Odón que adquirió 2010 y según Lecturas tiene una hipoteca de 162.000 euros que expira en 2028. Así que, de una forma u otra, seguro que Padilla consigue salir de este pequeño bache profesional.
Paz Padilla demanda a Mediaset
El mayor quebradero de cabeza para la presentadora en estos momentos es el despido de Mediaset que ella ha tildado de improcedente. Por eso, ha demandado a la empresa audiovisual y el juicio está previsto para el próximo 31 de mayo en el Juzgado de lo Social número 47 de Madrid. Padilla, según ha admitido en una entrevista a La Vanguardia, declara que Mediaset como empresa se ha saltado sus derechos como trabajadora. Eso sí, la demanda no quita que esté agradecida a Telecinco por los 13 años en los que la humorista ha estado trabajando de forma ininterrumpida.