La semana pasada, se produjo un terremoto en el mundo de la prensa del corazón con la aparición de un titular inesperado en la revista Lecturas: Antonio David Flores y Olga Moreno se separaban tras 12 años de matrimonio.
Sin embargo, las informaciones de la revista poco tienen que ver con la realidad que han mostrado ambos desde que saltara la noticia a los medios, pues Antonio David solo fue visto ese mismo día por la noche en una comisaría, aparentemente interponiendo una denuncia; mientras que Olga continuaba haciendo una vida completamente normal, gestionando su negocio y atendiendo a los hijos de la pareja.
Una noticia que ninguno de los protagonistas o su entorno más cercano ha confirmado o desmentido, y que parece que podría tener algo que ver con el tercer elemento en esta historia, la reportera de El programa de AR Marta Riesco, de quien se ha apuntado podría ser el detonante para la separación al haber estado, presuntamente, manteniendo una relación con el ex Guardia Civil.
Nuevo varapalo judicial
Antonio David lleva desaparecido más de siete días, pero hoy Lecturas da otra primicia: el malagueño habría recibido un nuevo varapalo judicial en su batalla legal contra Rocío Carrasco, y todo por haber puesto a sus hijos como pieza clave de la estrategia que estaba siguiendo con sus abogados para poder así evitar ser considerado para una pena de prisión, tal y como solicita la hija de Rocío Jurado.
Según informa la citada revista, el malagueño ha perdido una batalla clave contra la madre de sus hijos en la querella que esta le interpuso por insolvencia punible y alzamiento de bienes. Primero se hizo una ejecución dineraria por lo civil, y de ahí deriva el proceso penal.
Los abogados de Rocío consideran que Antonio David “escondió” el dinero que ganaba, cobrando facturas mediante empresas y terceros para así evitar abonar a la madre de sus hijos mayores unos 80.000 euros que le adeuda, de los que 58.000 euros son por impago de la pensión alimenticia de los niños. Por su parte, el fiscal pide para Antonio David dos años de cárcel, mientras que el equipo de defensa de Rocío, pide cuatro años de prisión más una multa económica.
El abogado de Rocío Carrasco considera que Antonio David Flores “escondió” el dinero que ganaba, cobrando facturas mediante empresas y terceros para no abonarle los 80.000 euros que le adeuda
Lo que habría llevado a Antonio David a esta situación, según concreta Lecturas, es haber utilizado resolver la querella utilizando a sus hijos para evitar la pena de prisión. El ex colaborador de Sálvame habría requerido a su hijo, David Flores, que presentara un escrito en el que presentaba ser reconocido como la persona a la que su padre debe el dinero por ser uno de los hijos a los que no ha pagado la pensión.
Sin embargo, el juez no ha admitido dicha petición ya que, si la deuda hubiese sido derivada al joven, la insolvencia punible no tendría razón de ser. Antonio David tiene posibilidad de recurrir esta decisión, pero supone el segundo intento fallido ya que también intentó algo similar con su hija mayor, Rocío Flores, que presentó un poder notarial en el que renunciaba a la deuda contraída por su padre, que tampoco fue admitido.
David Flores, pieza clave
No es la primera vez que Antonio David recurre a sus hijos para evitar los ataques de Rocío Carrasco en la batalla por el impago de las pensiones de manutención. En mayo de este mismo año, Antonio David recurría nuevamente a su hijo David para arremeter judicialmente contra su madre y reclamarle una deuda por impago de la pensión de alimentos asignada desde que el joven cumplió la mayoría de edad, por la que pedía una pena de cárcel de un año y por la que tuvo que acudir en persona a los juzgados para declarar contra su madre, cosa que le dolió enormemente a Rocío Carrasco, que tal y como anunció durante la emisión de su serie documental, Rocío, contar la verdad para seguir viva, era tan solo parte de las estrategias legales de Antonio David para hacerle más daño.
David Flores siempre ha permanecido en el anonimato, y salvo sus contadas apariciones públicas tras cumplir los 18 años, poco se sabe de él. El joven padece algún tipo de discapacidad, que nadie ha revelado nunca, aunque por datos que el propio Antonio David dio precisamente en una entrevista con Lecturas en 2017, el joven convive con un trastorno genético que le condiciona su día a día, que según algunos expertos consultados por la publicación en su momento, podría tratarse del Síndrome de Angelman, con síntomas poco apreciables a simple vista, pero quien lo padece pueden llegar a tener "discapacidad intelectual profunda, ataxia o crisis epilépticas, entre otras cosas. Por este motivo, el joven permanece como dependiente de sus padres, que deben pagar su manutención y cuidados, aún siendo mayor de edad.
Rocío Carrasco lo demandó por aquel entonces por desvelar la intimidad de su hijo y lucrarse por ello, ya que, según ella, este está impedido para defenderse, matizar o contrastar la información que su padre le dio a la prensa. Ahora, tras el intento fallido de Antonio David, la batalla judicial toma otro giro donde parece que la pena de prisión vuelve a estar encima de la mesa.