Una de las imágenes más esperadas ayer en el sector rosa era la de Rocío Carrasco acudiendo al Juzgado de Alcobendas para comparecer junto a responsables de Mediaset y de la productora La fábrica de la tele por la demanda interpuesta por Gloria Camila con la intención de evitar que se produzca una intromisión ilegítima en el honor de su madre, Rocío Jurado, en la segunda parte de la docuserie que anunció su hermana.
La hija de la artista y José Ortega Cano hilvanó su acción judicial con el paso previo necesario, que no es otro que presentar la demanda de diligencias preliminares de exhibición de los documentos privados de Jurado, una petición a la que la jueza accedió dictando un auto con fecha del pasado 30 de septiembre. Finalmente, la defensa ha logrado frenar por ahora esta petición alegando falta de fundamento, legitimidad y razón legal, y amparándose en que no se puede exhibir ningún documento si no hay una concreción de qué es lo que se requiere.
La cita en el juzgado que tenía ayer por la demanda de su hermana Gloria Camila se suspendió
El resultado fue la suspensión de la cita judicial, algo que se supo ayer mismo, por lo que ahora Gloria Camila tiene cinco días para presentar un nuevo requerimiento y que sea aceptado por el juzgado. Una acción que se puede eternizar porque la defensa seguirá con su particular estrategia y protección de su negocio, amparándose probablemente en el derecho de la libertad de expresión para blindar la emisión de la segunda parte del testimonio de Carrasco.
Y esa es precisamente la segunda noticia que se destapó ayer. La hija de Rocío Jurado se encuentra lejos de Madrid, concretamente en Chipiona, donde ya se habría iniciado la grabación de su serie documental prevista para otoño y que, según fuentes oficiales de la cadena, sigue su curso “sin novedades”.
A la espera de si finalmente esa segunda entrega del testimonio de Carrasco se emite en las próximas semanas- seguramente sufrirá algún retraso porque tanto la protagonista como la productora querrán hacer un visionado más detallado para evitar futuras demandas- la buena noticia para la hija de Rocío Jurado es que puede tomar algo de oxígeno después de empezar precisamente la estación para la que se había anunciado su vuelta al ruedo y a primer plano de la actualidad asediada por sentencias judiciales que no le son especialmente favorables. Y es que en menos de un mes, Rocío Carrasco ha asistido a diferentes acciones y sentencias que no soplan precisamente a favor de sus intereses.
El primero en darle un disgusto jurídico fue, precisamente, el principal destinatario de sus denuncias en la primera parte de la serie Rocío, contar la verdad para seguir vida . Se trata de su exmarido, Antonio David Flores, que el pasado 20 de septiembre veía como el Juzgado de lo Social número 42 de Madrid le daba la razón en la demanda interpuesta contra La fábrica de la tele y declaraba nulo su despido del programa Sálvame , además de recibir 50.000 euros (en total son unos 82.000 euros) por lo que el juzgado consideró una vulneración de su derecho al honor y que la cadena había hecho un juicio paralelo con su caso. Aviso para navegantes extrapolable al show mediático con el que la cadena refugió el testimonio de Carrasco durante los tres meses de emisión y que fue muy criticado por parte de los espectadores.
Diez días más tarde, se supo de la demanda de su hermana Gloria Camila de la que hemos dado detalles en este artículo, una acción que fue seguida por la determinación de la Audiencia Provincial de Madrid de fallar en contra por segunda vez a una demanda que Carrasco había interpuesto contra Olga Moreno, mujer de Antonio David, por intromisión al derecho al honor en unas declaraciones en 2016 para la revista Semana que le hizo una entrevista. La sentencia, que obliga a pagar a la hija de Jurado las costas del juicio, aunque ahora podría recurrir ante el Supremo, asegura que “el derecho a la libertad de expresión prevalece sobre el derecho al honor”.
Por si fuera poco, días después se supo que los responsables de La fábrica de la tele, Óscar Cornejo y Adrián Madrid, deberán declarar en calidad de investigados en los Juzgados de Plaza Castilla el próximo jueves por una demanda interpuesta por Rocío Flores por lo que considera una invasión de su intimidad personal y familiar al exponer la docuserie de su madre el capítulo de su pelea por la que ya fue sentenciada. Sin duda, un otoño caliente que se aleja de la euforia que se vendió desde su cadena augurando una segunda parte triunfal. Deberán esperar.