La cantante Amaia Montero lleva varios meses desaparecida de la vida pública, desde que a mediados de 2020 decidiese retirarse temporalmente, dando un respiro en su carrera para centrarse en su salud mental. La cantante “pedía una tregua” a sus críticos, insistiendo en que solo necesitaba “curarse”, ya que no se encontraba bien de salud.
Desde entonces, Amaia se ha mantenido en un discreto segundo plano, pero sí sorprendía a sus seguidores a finales del año pasado, con una inesperada y dura crítica a La Oreja de Van Gogh, el grupo con el que conoció la fama, y que abandonó en 2007, para lástima de sus fans, para continuar su carrera como solista, siendo reemplazada por la navarra Leire Martinez.
Esta fuerza renovada mostraba a una nueva Amaia, que meses después sorprendía de nuevo a sus seguidores con un notable cambio físico. Tras muchos años en los que la cantante había lidiado con problemas de alimentación, por fin encontraba el equilibrio a todos los niveles, y no dudaba en mostrar su nuevo aspecto, orgullosa, con ese bienestar que había alcanzado por dentro y por fuera.
Tras meses de silencio, la cantante regresaba a sus redes sociales con un motivo muy especial: su 45 cumpleaños, que celebra el 26 de agosto. Así, Amaia compartía una instantánea con sus seguidores, en la que anunciaba que se marcha de vacaciones, aprovechando para enviar un enigmático mensaje: “Y que el destino me lleve donde me tenga que llevar…”.
La cantante se dirige así a un lugar desconocido, pero que le ha servido como refugio en los últimos meses. Eso sí, con la discreción que le caracteriza, no ha querido dar pistas ni de su destino ni de los posibles planes que tiene para pasar estos días, lo que parece preocupar a sus seguidores.
Sin embargo, la cantante parece relajada y feliz, y continúa con su retirada temporalmente tanto de su carrera como del foco mediático. Solo queda esperar que anuncie por sorpresa su vuelta a los escenarios, más recuperada y feliz que nunca.