Felipe de Edimburgo será enterrado en una sepultura provisional hasta que fallezca Isabel II
Descansarán juntos en el futuro
Sus restos serán trasladados en el momento que su esposa fallezca para que descansen juntos
El Reino Unido se prepara para el discreto funeral de despedida de Felipe, el duque de Edimburgo. Aunque tendría derecho a una funeral de estado, el príncipe dejó claro que su deseo era una ceremonia íntima. Horas antes del acto se sabe que su sepultura será provisional, ya que en un futuro será trasladado para que descanse junto a la reina Isabel cuando ella fallezca.
La previsión con tiempo de este tipo de detalles, que para otros podrían ser tétricos, son algunas de las particularidades propias de su condición. Él mismo fue el encargado de diseñar la ceremonia, e incluso del coche que trasladará su féretro. Hasta ese nivel de detalle llegan los preparativos.
El Castillo de Windsor acogerá durante la tarde del sábado un frío reencuentro de la familia tras la explosiva entrevista de Harry y Meghan Markle. A pesar de que debería ser un acto familiar, todo apunta a que no podremos ver una imagen de Enrique con el resto de su familia tras las acusaciones que hizo sobre ellos en una charla con Oprah.
Lo que sí se sabe es que el príncipe Felipe de Edimburgo será enterrado en un primer momento en la Real Bóveda de la capilla de San Jorge. Este lugar está situado en el propio Castillo de Windsor, pero ese no será el lugar definitivo en el que descanses sus restos mortales.
El marido de la reina Isabel vivirá en un futuro un último viaje, el que le unirá para la eternidad con su esposa. Cuando ella fallezca, el féretro del duque será trasladado hasta la Capilla Real Jorge VI, que está situada en el mismo castillo de Winsor, y allí descansarán juntos, tal y como era su expreso deseo.
Actualmente en la capilla ya reposan los padres de la reina Isabel. Además del rey Jorge VI y la reina Madre, se encuentran también los restos de la princesa Margarita, que fallecía en el año 2002. La reina de la reina Isabel ya realizó el mismo camino que seguirá el Felipe de Edimburgo.
Tras su fallecimiento, Margarita fue incinerada y sus cenizas se trasladaron hasta la Real Bóveda de la capilla de San Jorge. Apenas un par de meses después fallecía la reina Madre, momento en los restos de la princesa fueron trasladados a la Capilla Real para que reposaran junto a los de sus padres.