Los príncipes Guillermo y Harry no caminarán juntos en el funeral del Duque de Edimburgo
En el castillo de Windsor
Peter Phillips, el hijo de la princesa Ana, se situará entre los hermanos evitando un posible gesto de reconciliación tipo el de la Navidad de 2018
Los Windsor despiden con tristeza y elegancia al príncipe Felipe
El funeral del duque de Edimburgo, en imágenes
Se creía la gran oportunidad para mostrar unión fraternal tras tanta rumorología sobre su enfrentamiento, pero no será así. Finalmente el príncipe Guillermo y el príncipe Harry no caminarán hombro con hombro detrás del ataúd de su abuelo este sábado durante el traslado del féretro desde la entrada principal del castillo de Windsor, donde ha sido velado el cuerpo, hasta la escalera de acceso a la capilla de San Jorge, donde una treintena de familiares y amigos darán el último adiós al Duque de Edimburgo.
Según la prensa británica, esa medida o orden en el protocolo habría sido arreglada por la reina Isabel II, quien también ha establecido para este funeral que nadie de la familia luzca uniforme militar, así se evitará la polémica por la vestimenta civil que tienen que llevar su hijo Andrés y su nieto Harry al estar apartados de sus responsabilidades oficiales como miembros de la familia real británica y, por tanto, también del ejército.
Hijo de la princesa Ana
Peter Phillips será quien separe el paso de los hermanos
Será su primo, Peter Phillips, el primer y único hijo varón de la princesa Ana, que anuncia leche en China, quien separará el paso de los hijos de lady Di. La formación por parejas presidida por el príncipe Carlos y la princesa Ana, y seguida por los príncipes Andrés y Edurardo, será rota con un oportuno trío que separará a los hermanos. Una vez terminado el tránsito de los restos mortales del príncipe Felipe de Edimburgo hasta el templo, Guillermo y Peter se adelantarán a Harry y tomarán asiento también por separado.
Un portavoz del Palacio de Buckingham dijo: “Esto es un funeral y no nos dejaremos llevar por esas percepciones del drama. Los arreglos se han acordado y reflejan los deseos de Su Majestad”. La familia habría ordenado un alto al fuego para centrarse en honrar y llorar al esposo de la reina Isabel II, que murió en su residencia de Berkshire el viernes pasado, dos meses antes de cumplir 100 años.
Debido a su embarazo
La esposa de Harry, Meghan Markle, se ha quedado en Los Ángeles
Las desavenencias y rencillas en la familia real británica son una realidad desde que Meghan y Harry decidieran romper su silencio con Oprah Winfrey en la explosiva entrevista que tanto dio que hablar. La de Harry es la primera visita del nieto desertado de Isabel II a Reino Unido desde marzo de 2020 y se produce después de la escalada de tensión entre Buckingham y los Sussex a raíz de la emisión de esa entrevista. Su esposa, Meghan Markle, ha tenido la excusa perfecta para no asistir, se ha quedado en Los Ángeles debido a su avanzado estado de gestación. Espera a su segundo hijo para finales de primavera.
Este también será el reencuentro público de los hermanos, los príncipes Guillermo y Harry –quien es Enrique para los puristas, pero, en cuanto a reconocimiento, la traducción del apócope de Henry no empieza el partido–, tras los muchos meses de distanciamiento por la renuncia del segundo a sus deberes oficiales como miembro de la familia real británica.
El enfriamiento de su relación, que en parte ha condicionado la crisis de movilidad por el coronavirus, se espera que se quede como está a no ser que los hermanos protagonicen un gesto entre ellos tipo el que escenificaron Meghan Markle y Kate Middleton en la misa de Navidad en Sandringham en 2018, cuando su enfrentamiento protagonizaba la información proveniente de la familia real británica por muchos meses.