Tras más de veinte años dedicada al mundo de la interpretación -debutó a los 11 años-, Amanda Seyfried ha decidido contar el trastorno que sufre. La actriz, de 35 años, ha confesado públicamente que sufre ataques de pánico y ansiedad. "Tu cuerpo simplemente entra en lucha o huida. La avalancha de endorfinas y la descarga que ocurre después del ataque de pánico es extraordinaria. Te sientes muy aliviada y tu cuerpo se recupera de alguna manera. Es muy extraño porque es fisiológico, pero empieza en tu cabeza", ha relatado en The Today Show.
La intérprete de Mamma Mia ha confesado que esta forma de ansiedad le ha impedido desarrollar su vida y relacionarse con total normalidad, ya que cuando experimenta estos ataques se convierten para ella en "un asunto de vida o muerte". "Eso es lo que es un ataque de pánico, en realidad", ha sentenciado.
Cuando experimenta un ataque se convierte en "un asunto de vida o muerte"; "Eso es lo que es un ataque de pánico, en realidad", ha sentenciado
Amanda Seyfried con su marido Thomas Sadoski en el 2018
Amanda está casada con el también actor Thomas Sadoski, con el que tiene dos hijos, una niña de cuatro años y un hijo de siete meses. Lejos de vivir en una mansión en Los Ángeles, la familia vive en una granja en Catskills, en el estado de Nueva York, donde vive rodeada de animales. Además, su madre es la niñera de sus dos hijos. "Siempre quise vivir en una granja. Solo necesito sentirme arraigada en algún lugar en el que pueda confiar que siempre estará allí", ha revelado.
Uno de los aspectos que más le generan ansiedad es pensar que las personas no comprenden que es ella es una persona "normal", ya que a menudo asumen que lleva una vida especial, solo por su fama
Uno de los aspectos que más le generan ansiedad es pensar que las personas no comprenden que es ella es una persona "normal", ya que a menudo asumen que lleva una vida especial, solo por su fama. "No tengo a nadie que me despierte con el desayuno en la cama y tampoco tengo chofer", ha hecho notar la actriz, que está nominada a un Oscar como mejor actriz de reparto por su actuación en Mank, donde interpreta a la estrella del Hollywood clásico Marion Davies. “Cada vez que conozco a alguien nuevo estoy muy desesperada para que entiendan que pueden hablar conmigo. Quiero conectar con todos los demás, porque soy como todos los demás”.
Amanda Seyfried en la premiere de 'Mamma Mia! Here We Go Again', en Londres
No es la primera vez que Amanda habla de sus problemas de salud. En el 2016, la actriz hacía público en la revista Allure que sufría un trastorno obsesivo-compulsivo, por el que llevaba medicándose desde que tenía 19 años. “Estoy tomando Lexapro y nunca podré dejarlo”, afirmaba en aquella ocasión la actriz. “Se trate de un placebo o no, no quiero correr el riesgo”, añadía.
No es la primera vez que Amanda habla de sus problemas de salud; en el 2016, la actriz hacía público que sufría un trastorno obsesivo-compulsivo
Este trastorno obsesivo-compulsivo le hizo pensar que podría tener un tumor en el cerebro. Fue entonces cuando decidió acudir al médico, le realizaron una resonancia magnética y el neurólogo la derivó a un psiquiatra. Finalmente, fue diagnosticada con este trastorno de ansiedad que se caracteriza por el temor, la preocupación, los pensamientos recurrentes y las conductas repetitivas. La actriz confirma que con el tiempo, los pensamientos y los temores compulsivos han disminuido. “El hecho de saber que mis miedos no tienen una base real ayuda, de verdad", señalaba.