La hija de Kate Moss alcanza la mayoría de edad
Tras los pasos de su madre
Lila Moss quiere ser modelo y su progenitora protege su carrera para evitarle situaciones comprometidas que ella vivió
La hija de Kate Moss debuta en la Semana de la Moda de París
El tratamiento facial con el que Kate Moss gana firmeza se prepara con dos ingredientes de la nevera
Después de Kaia Gerber (19), la hija de Cindy Crawford (54), el mundo de la moda hace tiempo que tiene sus ojos puestos en Lila Moss, la única hija de otra de las tops de referencia de los años noventa, Kate Moss (46). El martes la joven cumplió 18 años y tiene claro que quiere seguir los pasos de su progenitora, como modelo.
Lila Grace Moss, su verdadero nombre, nació en Londres, el 29 de septiembre del 2002. Su madre tenía 28 años, tres menos que su padre, Jefferson Hack, editor y creador de la revista de nuevas tendencias y modas culturales, Dazed and Confused. La pareja rompió la relación al poco tiempo de nacer la niña y ninguno de los dos ha tenido más hijos. La maternidad no cambió los hábitos de Kate Moss en cuanto a sus adicciones. En este sentido fueron sus peores años: era habitual verla de fiesta en estado de embriaguez incluso fue grabada esnifando cocaína. Pero al mismo tiempo cuando estaba con su hija, de paseo o en la playa, Kate Moss era todo dulzura.
Desde bien pequeña Lila Grace Moss demostraba tener mucho estilo vistiendo. Y en la adolescencia, se convirtió en la mejor compañera de su madre en el front row de los desfiles, incluso hace dos años fue con ella a la boda real de Eugenia de York y Jack Brooksbank.
Es normal que acompañando a su madre a tantos eventos de moda, un día Lila le dijera: “Quiero ser modelo”. Y mamá se puso en ello convirtiéndose en su aliada y a la vez protectora, para evitar algunas de las experiencias que ella vivió, como por ejemplo haber posado desnuda con 15 años. “No dejaría que mi hija lo hiciera ahora. La miro, y pensar que yo estaba haciendo topless a su edad… ¡Es una locura!”, reveló la modelo a la NBC, hace unos años. Y es que Kate Moss, de pequeña, jamás pensó en ser modelo, y ni ella ni sus padres sabían nada de este mundo cuando un cazatalentos la descubrió en el aeropuerto JFK de Nueva York, con 14 años, donde el avión en el que regresaba a Londres hizo escala, después de pasar unas vacaciones en Bahamas.
El debut de Lila Grace en la moda se produjo en el 2016, unos meses antes de cumplir 14 años. Fue por la puerta grande, en la portada de Vogue Italia, del mes de julio, en un reportaje junto a su madre y fotografiadas por Mario Sorrenti, exnovio de Moss y autor de sus primeros desnudos.
En estos cuatro años, la carrera de Lila ha estado dosificada por su madre, que la fichó para su agencia de modelos (Kate Moss agency). “Fue duro y lo pasé mal porque era una adolescente –reconoció Kate Moss. No es que antes no lo supiera, pero ahora he comprendido que las modelos jóvenes necesitan a alguien que esté con ellas todo el tiempo. Y mejor si son sus padres”. Por eso, Jefferson Hack, el padre de Lila también la ha apoyado y la sacó en la portada de su revista, Dazed, en noviembre del 2018, con el título Who’s that girl? (¿Quién es esa chica?).
Marc Jacobs fue la primera firma que se fijó en Lila Moss, y en septiembre del 2018, la fichó como imagen de su línea de belleza, y continúa siéndolo en la actualidad. Luego han venido Miu Miu, Dior y Channel, entre otras marcas, que han contado con ella para sus campañas. Ahora sólo falta esperar su debut en la pasarela y saber si ahora que es mayor de edad, continuará o no bajo la protección de su madre, que desde hace dos años ha aparcado los excesos y lleva una vida sana, casualmente, en las mismas fechas que decidió encargarse de la carrera de su hija como modelo.