J.K. Rowling cae de nuevo en la etiqueta de tránsfoba por su último libro
#RIPJKRowling
Miles de usuarios quieren boicotear a la escritora de ‘Harry Potter’, que ya se ha enfrentado a varias polémicas por sus posturas sobre el colectivo
Este 2020 está siendo uno de los peores años para J.K. Rowling (en cuanto a polémicas se refiere) con total certeza. Después de que el pasado mes de junio la escritora británica, conocida por las novelas de Harry Potter, fuera acusada de trasnfobia por miles de usuarios de las redes a raíz de unos mensajes diferenciando a las mujeres nacidas con órganos femeninos de las que no, ahora vuelve a enfrentarse de nuevo a la etiqueta de insensible con el colectivo por su última novela.
Troubled Blood (Sangre perturbada), que se estrena este martes, es la quinta parte de la saga sobre el investigador Cormoran Strike, publicada con el sobrenombre Robert Galbraith. Debido a la repercusión de la serie de novelas y a que cuenta ya con su propia adaptación como serie de HBO, en las últimas horas The Telegraph ha publicado una crítica como adelanto que ha enfurecido a muchos fans por lo que desvela sobre la trama y su villano, una persona trans.
De acuerdo con lo que recoge la pieza del citado medio británico, el malo de la nueva ficción de J.K. Rowling en su último trabajo es descrito como “un asesino en serie que se viste de mujer para aprovecharse de sus víctimas” y la moraleja sería que “jamás hay que fiarse de un hombre vestido de mujer”.
Ante estas palabras del crítico Jake Kerridge resumiendo el libro en su reseña, todos aquellos indignados por la postura de la escritora hace tres meses y por la anterior polémica sobre el mismo tema en 2019 se han mostrado aún más críticos y han hecho un llamamiento en las redes sociales muy claro.
De la mano del Hashtag #RIPJKRowling (Que descanse en paz J.K.Rowling), que ha hecho pensar a los más despistados que la escritora había muerto, gran cantidad de perfiles de las redes sociales han pedido cancelar y boicotear la obra de la autora de Harry Potter con mensajes asegurando que, aunque Rowling sigue viva, su carrera esta “muerta” por las ideas reflejadas en el libro.
Por el momento, ni la autora ni sus representantes o la editorial han querido pronunciarse sobre las acusaciones sobre Troubled Blood, aunque podría ser cuestión de horas o días teniendo en cuenta la anterior polémica, que fue atajada por la propia J.K. Rowling.
En junio de este año, tras reivindicar sobre un futuro post-Covid mejor para las mujeres especificando que solamente se refería a todas “aquellas que menstrúan” con esa palabra, la escritora británica publicó un ensayo explicativo de más de 4.000 palabras aclarando su postura y confesando algunas de sus preocupaciones respecto a las personas trans.
“Quiero que las mujeres trans estén seguras. Al mismo tiempo, no quiero que las niñas y mujeres que han nacido como mujeres estén menos seguras. Cuando abres las puertas de los baños y los vestuarios a cualquier hombre que crea o sienta que es una mujer (y, como he dicho, ahora se pueden otorgar certificados de confirmación de género sin necesidad de cirugía u hormonas), abres el puerta a todos y cada uno de los hombres que deseen entrar. Esa es la simple verdad”, afirmó en ese mensaje la escritora, que dio a entender que su postura tenía que ver con evitar posibles agresiones sexuales.
En el mismo texto, la autora hizo referencia a su propia experiencia con los abusos sexuales y la violencia doméstica como motor de su preocupación sobre el tema, algo que no rebajó ni un poco las críticas que siguieron llegándole por sus palabras durante semanas y que ahora se han reactivado.