Meghan Markle y el príncipe Harry renunciaron a sus privilegios como miembros trabajadores de la familia real británica para, según ellos, gozar de una vida más privada. Luego sorprendió que se mudasen a una de las zonas en las que trabajan más paparazzi por metro cuadrado, pero lo cierto es que Meghan y Harry han sido bastante discretos y en rara ocasión han sido fotografiados por las calles de Los Ángeles desde que se mudaron in extremis al inicio del confinamiento.
La pareja ha iniciado un nuevo proceso judicial de demanda por intromisión a la intimidad contra un acusado no identificado, según documentos publicados por The Hollywood Reporter. Tal como se detalla en el informe, los duques exponen su angustia por mudarse al extranjero para dejar de ser perseguidos por tabloides y encontrarse en Los Ángeles con drones sobrevolando su casa para conseguir imágenes además de la caótica presencia de prensa a las puertas de su domicilio.
La mansión propiedad del magnate de Hollywood Tyler Perry donde residen ahora los Sussex. Ocho habitaciones y 12 baños, piscina y todas las comodidades necesarias para el confort de los duques.
En la demanda también expresan su preocupación por el bienestar de su hijo así como su seguridad en general. Los acusados aparecen citados en la demanda como “John Doe 1”, “John Doe 2” y “John Doe 3”, el nombre usado en EEUU para referirse a alguien desconocido o que se oculta intencionalmente su nombre. El abogado que defenderá la pareja es Michael Kump, conocido abogado de las estrellas que ha representado a Sandra Bullock, Barbra Streisand, Jessica Simpson o las hermanas Kardashian, entre otros.
Los Sussex han espaciado sus salidas, pero los reporteros no abandonan sus posiciones
El príncipe Harry y Meghan Markle en el anual Trooping The Colour en Londres.
“Durante las primeras seis semanas, los demandantes vivieron sin ser molestados en la tranquila y aislada ciudad de North Saanich, Canadá, sin perturbar a la comunidad circundante. Pero luego, el Daily Mail, un tabloide británico, decidió publicitar su ubicación exacta, lo que, como de costumbre, resultó en que hasta 40 paparazzi y organizaciones de medios descendieran en esta comunidad pacífica a cientos de millas de distancia. El acoso y la intimidación resultantes crearon perturbaciones e incomodidades tanto para la familia como para la comunidad local”,
La pareja se mudó el pasado mes de mayo a una mansión en Beverly Hills de 18 millones de dólares, propiedad del magnate de Hollywood Tyler Perry, y aunque algunos medios apuntan a que están buscando residencia, por el momento siguen afincados en ese lujoso enclave.
El príncipe Harry, Meghan Markle y Archie Harrison Mountbatten-Windsor en Ciudad del Cabo durnate su viaje oficial a África.
La cruzada contra los tabloides de los Sussex
Meghan y Harry señalaron directamente a los tabloides británicos como uno de los principales motivos causantes del Megxit. Recientemente, mientras avanza el juicio contra The Mail on Sunday por haber publicado en febrero de 2019 una carta privada de la duquesa a su padre, los abogados de Meghan Markle en este caso sostienen que su clienta y su padre, Thomas Markle, “tuvieron una relación muy estrecha padre/hija durante toda su infancia y se mantuvieron cerca hasta que él fue atacado hace tres años por los intrusos medios sensacionalistas del Reino Unido”, es decir que culpa a la prensa de su mala relación.