Ricos y famosos. Sobre todo, ricos, son los propietarios de la más que exclusiva urbanización de Hidden Valley, en Beverly Hills. De las 33 propiedades que aglutina, 11 pertenecen a estrellas internacionales de la talla de Adele, Katy Perry, Jennifer Lawrence, Nicole Kidman, Penélope Cruz, Cameron Diaz, Nicole Richie, Zoe Saldanha y, hasta hace unos días, Ashton Kutcher y Mila Kunis.
De hecho, todos viven en un área de alrededor de 200 m2 y Perry y Adele tienen dos casas cada una. Y aunque posiblemente, Hidden Valley sea el lugar con más glamour del mundo por metro cuadrado, Ashton Kutcher y Mila Kunis, acaban de vender su mansión por 12,5 millones de euros.
Los 2.240 m2 edificados se reparten en tres plantas y cinco habitaciones (con baño y vestidor), cocina con isla para el chef, chimeneas señoriales, oficina con paneles de caoba, bar, sala de vinos de temperatura controlada, sauna y gimnasio. En el exterior, a lo largo de otros 2.000 m2, encontramos una cocina al aire libre y una piscina con barra de bar.
A diferencia de Sylvester Stallone y de Eva Longoria , la pareja no ha hecho mal negocio: la compraron en 2014 por 9,1 millones de euros. Ashton Kutcher y Mila Kunis se embarcaron en esa propiedad de Hidden Valley siendo todavía novios, pues la boda no llegaría hasta 2015. Se enamoraron rodando la serie That ‘70s Show y hoy son padres de Wyatt Isabelle, de 5 años y de Dimitri Portwood, de tres.