Quién es quién en los líos amorosos del clan Hadid

Multimillonarios, poderosos y mediáticos. Si alguien podía hacer tambalear el reinado del clan Kardashian era la familia Hadid. Gigi (Los Ángeles, 1995) -respaldada por una séptima posición en el ranking de modelos mejor pagadas de 2018, según Forbes, y con más de 53 millones de seguidores en Instagram- ocuparía el puesto de Kim como germen mediático. La noticia de su reciente embarazo se convirtió rápidamente en trending topic en Estados Unidos, otro aval sobre su gran poder de influencia. Pero los Hadid son mucho más que Gigi y, negocios inmobiliarios aparte, los líos amorosos que han sacudido a la familia son dignos de telenovela.

Para empezar, hay que aclarar que el estatus de celebridad del que gozan los tres hermanos, Gigi (25), Bella (23) y Anwar Hadid (20), es fruto de la riqueza de sus progenitores. Mohamed Hadid, hijo de una familia de refugiados sirios, llegó a EEUU y forjó su imperio diseñando y construyendo mansiones y hoteles de lujo. En los noventa, conoció a Yolanda van der Herik, una joven y prometedora modelo holandesa. De origen humilde, su padre murió en un accidente de tráfico cuando tenía siete años, Yolanda sabía que para ganarse bien la vida debía rodearse de buenas compañías. De hecho, no es extraño que el hombre que la llevó de Europa a Estados Unidos fuera el mismísimo Julio Iglesias, con el que tuvo un fugaz romance en 1986.

Tras quince años desfilando en las mejores pasarelas de la mano de la prestigiosa agencia Ford Models, se retiró para ser una “esposa y madre orgullosa” y adoptó el apellido de su marido. Las supuestas infidelidades de Mohamed, incapaz de resistirse a las modelos que rondaban por Los Ángeles, acabarían con el matrimonio seis años después. No obstante, salió muy bien posicionada del divorcio con una indemnización millonaria, una buena pensión, una casa de campo en Montecito, California y los tres pilares de su vida: Gigi, Bella y Anwar.

Tras un largo periodo dedicado exclusivamente a sus hijos, Yolanda conoció al famoso productor musical David Foster con quien, después de cinco años de noviazgo, terminaría casándose. La maldición de los seis años la persiguió de nuevo y ambos firmaron el divorcio entre rumores que señalaban la enfermedad de Lyme de la celebridad como la principal causa. En cuanto a su primer marido, Mohamed Hadid, encontró de nuevo el amor en una modelo 30 años más joven que él, Shiva Safai. Tras varios años de relación, en 2014, el magnate le propuso matrimonio. Sin embargo, la noticia sobre una infidelidad de ella, el pasado año, puso punto final a un matrimonio que no llegó a consolidarse nunca.

A pesar de que la pareja Hadid vivía en el ojo mediático, ambos intentaron que sus hijos crecieran en el anonimato. Desde pequeña, Gigi ya apuntaba maneras como modelo y en su adolescencia se convirtió en una de las primeras instamodelos. En cuanto a sus relaciones amorosas, Gigi siempre ha tenido predilección por los músicos. Primero fue el australiano Cody Simpson, con quien mantuvo una relación durante algo más de dos años.

Después llegaría su noviazgo fugaz de cinco meses con Joe Jonas. Al poco tiempo se la volvió a relacionar con otro cantante, Zayn Malik, miembro del grupo One Direction. Su romance ha estado marcado por continuas idas y venidas hasta que hace unas semanas, cuando muchos daban su historia por acabada, ambos anunciaban su futura paternidad.

La trayectoria amorosa de Bella ha estado marcada por un solo hombre: Abel Makkonen Tesfaye, conocido como The Weeknd. Después de más de cuatro años de relación intermitente, ambos decidieron poner punto y final por segunda vez el pasado verano. A la modelo se la ha relacionado con varios jugadores de la NBA, aunque todo ha quedado en una mera rumorología.

Por último, el pequeño y más discreto de la familia, Anwar, ha dado un salto agigantado desde que se destapó su historia de amor con la cantante Dua Lipa. No fue hasta el pasado verano que ambos acabaron de confirmar un romance que tuvo su momento álgido en la alfombra roja de los American Music Awards, escenario en el que él acompañó a su pareja y dejaron -para deleite de sus fans- una imagen (con beso incluído) para recordar. Antes de ella, su corazón lo ocupó Nicola Peltz, hija del multimillonario judío Nelson Peltz. Aunque eso ya es historia.