La realeza monegasca cancela el Baile de la Rosa por primera vez en su historia por miedo al Coronavirus

Después de semanas con cientos de cancelaciones de actos y celebraciones alrededor de Europa y el mundo entero por culpa del Coronavirus, las malas noticias han llegado hasta la familia real de Mónaco. En las últimas horas se ha dado a conocer que, a modo preventivo, el popular Baile de la Rosa, que debía tener lugar el próximo 21 de marzo, ha tenido que ser cancelado.

Esta suspensión, sobre la que se ha informado a través de un comunicado oficial, es la primera en los 66 años que cumplirá la celebración. Por eso, sin ninguna intención de perderla totalmente, en nombre de su anfitriona, la princesa Carolina, los portavoces de la organización han asegurado que en los próximos meses se evaluarán posibles fechas para celebrarla cuando no haya peligro de contagio del Covid-19.

“Las medidas de precaución relacionadas con el Covid-19 nos llevan a posponer la celebración del Baile de la Rosa, inicialmente programado para el sábado 21 de marzo de 2020. Se fijará una nueva fecha en función de la evolución de la situación” , ha rezado el mensaje de la realeza monegasca, para la que este encuentro social es uno de los momentos más importantes del año.

Más allá del despliegue de glamour y estilo por los que esta fiesta es conocida y frecuentada por personalidades de alrededor del mundo como el fallecido Karl Lagerfeld , que ejerció como director artístico de la cita en varias ocasiones y fue homenajeado en ella el año pasado tras su muerte, el Baile de la Rosa se ha hecho característico también por ser el escenario de muchos debuts en pareja y anuncios de las generaciones más jóvenes de la familia real.

Sin ir más lejos, en 2018, Carlota Casiraghi, hija de la princesa Carolina, presentó en público a su entonces prometido Dimitri Rassam, con quien pasó por el altar en julio de 2019 con dos ceremonias independientes, una religiosa y una civil, y tuvo un hijo meses más tarde llamado Balthazar.

A pesar de que, sobre todo, con los años ha ido ganando una gran relevancia social, el Baile de la Rosa tiene como origen la década de los años 50 y cuenta con una historia que se remonta a los días de Grace Kelly, esposa del rey Raniero III de Mónaco y madre de los príncipes Alberto, Carolina y Estefanía.

Tras ser creado en 1954 por la icónica actriz de Hollywood convertida en princesa, el Baile de la Rosa fue concebido como una ocasión en la que recaudar fondos para causas solidarias al menos una vez al año. Por esa razón, en el mismo momento de su puesta en marcha, Hery Astric, director artístico de la Société des Bains de Mer, se sumó al proyecto.

Después de que Grace de Mónaco sufriera el trágico accidente con el que perdió la vida en 1982, la Fundación Princesa Grace pasó a estar presidida por su hija mayor, Carolina, que desde entonces está vinculada a todo el proceso de organización y a la elección de la temática anual.

Este año, en su 66 cumpleaños, el acto social esperaba debía reunir a unas 900 personas bajo la temática de la industria cinematográfica de Bollywood en el Salón de las Estrellas del Sporting de Montecarlo, localización en la que se celebra desde 1975.

Debido a la gran expectación que genera, una vez la familia real haya podido reubicar la fecha de esta popular gala benéfica, no será de extrañar que repitan en la celebración, además de su anfitriona Carolina de Mónaco, sus tres hijos -Pierre, Andrea y Carlota con sus respectivas parejas-, la princesa Alexandra, el príncipe Alberto y puede que Charlene, la esposa de este, que no mantiene una relación demasiado cercana con el resto de la familia.