Robert Pattinson vuelve al gran cine
Cine
El actor, que podría aspirar a un Oscar por ‘El faro’, se prepara para ser Batman
Cuando era adolescente y soñaba con ser músico, Robert Pattinson devoraba películas de cine de arte y estaba verdaderamente fascinado por sus ídolos, Jack Nicholson y Jean-Paul Belmondo. Pero las obras de teatro en las que participaba como hobby en Barnes, su barrio londinense, le llevaron por un camino inesperado.
A los 18 años obtuvo el papel de Cedric Diggory en Harry Potter y el cáliz de fuego y así dio inicio a una carrera profesional que cobró fuerza rápidamente ayudado por un rostro privilegiado y le convirtió en el galán de cine que enloquecía a las mujeres como protagonista de la saga de Crepúsculo . Con ese papel llegó la fama y el dinero. Pattinson cobró 22 millones de euros por las dos últimas películas de la franquicia, sentando las bases de una fortuna que hoy se calcula en 90 millones de esa moneda. Pero aunque le llovían ofertas para seguir haciendo superproducciones, a Robert le interesaba probar que podía ser un actor de primer nivel, para demostrarle a aquellos que le acusaban de no tener rango que estaban equivocados.
Así, apenas concluyó su trabajo como Edward Cullen se lanzó a hacer papeles inusuales en películas independientes, como Cosmopolis de David Cronenberg y Bel Ami de Declan Donnellan y Nick Ormerod, decisiones que dejaron atónitos a los ejecutivos de los grandes estudios que intentaban convencerle de que aceptara sus proyectos.
Ahora se entrena para obtener la musculatura de su nuevo personaje: “Sé que toca torturarme unos meses”
En los 7 años que han pasado desde el estreno de la última entrega de Crepúsculo a esta parte, el británico sólo ha trabajado con directores que le intrigaban y a los que muchas veces ha contactado él directamente. “Muchos directores a los que les he escrito se han sorprendido de que hubiera visto sus películas”, explicó recientemente en una entrevista para luego agregar: “Muchas veces las veo años después de que se estrenen. Hace poco contacté a un director alemán que no ha filmado nada desde el 2012, diciéndole que su película era una obra maestra y que quería trabajar con él. Hoy es muy difícil conseguir que te financien un filme y yo estoy en una posición privilegiada en la que puedo ayudarles a lograrlo”.
Su actitud ciertamente ha dado sus frutos y este año Pattinson aspira al Oscar por un par de interpretaciones. Como mejor actor en El faro –en España se estrena el 10 de enero– en la que interpreta al nuevo asistente de un cuidador de un faro en una isla desierta, en una pesadilla en blanco y negro del celebrado director de La bruja , Robert Eggers, en la que comparte largas escenas con su absoluto coprotagonista, Willem Dafoe. Y como mejor actor de reparto en El rey, de David Michod, con quien ya había trabajado previamente en The Rover , en la que encarna al delfín francés que sostiene un enfrentamiento con el rey Timothée Chalamet.
Pattinson se convirtió en la gran noticia por haberse convertido en el sucesor de Ben Affleck como el nuevo Batman, un papel que en realidad continúa su decisión de regresar a las superproducciones de la mano de Christopher Nolan. Recientemente concluyó de rodar para él Tenet , una compleja película que Warner Bros estrenará el próximo mes de julio cuyo argumento se mantiene en secreto y que le ha llevado por medio mundo. “En realidad no es que no quisiera hacer superproducciones, simplemente me interesaban otro tipo de películas”, explicó en la entrevista, y continuó: “Pero saber que mucha gente va a ver lo que hagas te genera una sensación diferente. Saber que un papel tuyo genera expectativas es algo que disfruto. Curiosamente me ocurrió mientras hacía ‘Crepúsculo’. Digamos que a principios de este año me sentía muy seguro de mi mismo y tenía ganas de estar en el centro del escenario”.
Por eso hoy se entrena intensamente para obtener la musculatura necesaria para Batman: “Sé que me toca torturarme durante algunos meses. Apenas me dieron el papel, llamé a mi entrenador y le dije: “¿Te acuerdas de aquello que dije sobre los esteroides? Pues olvídate por completo”, comentó jocoso.
Cuando hizo de Dalí en Barcelona
Su trabajo en El faro, en el que básicamente comparte toda la película con Willem Dafoe, le ha llevado a recordar a un actor catalán con el que compartió cartel en una de sus primeras películas como protagonista. Sin límites , de Paul Morrison, fue una coproducción entre el Reino Unido y España que se rodó en Barcelona y se estrenó en el 2008. Allí encarnó a Salvador Dalí, mientras que Javier Beltrán hizo de Federico García Lorca y otro actor inglés, Matthew McNulty, interpretó a Luis Buñuel, con un elenco mayoritariamente español que incluía a Simón Andreu, Marina Gatell, Bruno Oro y Esther Nubiola. “Era una película de muy bajo presupuesto por lo que tuve que quedarme en casa de Javier Beltrán. Me pasé con él dos semanas, y en ese entonces él no sabía hablar muy bien inglés”, recuerda.