Pelea de gatas por la millonaria Choupette

El destino la puso en las manos de Karl Lagerfeld, quien se la robó a su entonces amante, el modelo francés Baptiste Giabiconi, que le había encargado su cuidado temporal. Mientras el modisto vivió, la consintió y mimó hasta extremos absurdos, incluso llegó a decir que, si fuera legal, se casaría con Choupette. Claro que el káiser de Chanel también le sacó un rédito millonario a esta gata siamesa, que se hizo célebre en el 2012 tras aparecer en una campaña con Laetitia Casta para la torre Eiffel. Desde entonces, la minina ha participado en numerosos anuncios y Lagerfeld le dedicó incluso una colección, Choupette in Love.

Al fenómeno mediático protagonizado por esta mascota contribuyó un blog y sus respectivas cuentas en redes sociales que documentaban su extravagante y poco gatuno modo de vida. El cerebro tras esas plataformas es la consultora neoyorquina Ashley Tschudin, que logró que esta iniciativa personal contara con la aprobación del diseñador, que recomendaba incluso a sus íntimos que siguieran la cuenta Choupettesdiary en Instagram, que ya supera los 286.000 seguidores.

El entorno del animal crea un perfil de Instagram que hace la competencia al que tenía hasta ahora

Nada más fallecer Lagerfeld, el pasado febrero, en el Instagram de Choupette apareció una carta donde el animalito daba la triste noticia. Después se supo que la mascota heredaba parte de la fortuna del modisto, valorada en 170 millones de euros... Y para entonces tenía a su servicio dos niñeras, un guardaespaldas, un cocinero y una de las veterinarias más caras de París.

En países como España o Alemania –Lagerfeld era de Hamburgo– no es posible dejar herencias a un animal directamente, aunque sí se puede hacer a través de una asociación o fundación.

Tras escribir la carta, la gata desapareció de las redes... hasta el 16 de agosto, que volvió con una foto celebrando su cumpleaños.

Al parecer, los cuidadores que se ocupan de mimar día y noche a Choupette quieren controlar ellos mismos la presencia del felino en la esfera virtual y no ven con buenos ojos que esta quede en manos de Ashley Tschudin. Por ello, una de las canguros, al parecer la llamada Françoise, ha abierto otro perfil del animal: ChoupetteOfficiel, que recopila nuevas imágenes
de la gata. Aún no llega a los 3.200 seguidores, pero entre ellos ya se cuentan estrellas como los modelos Linda Evangelista o Brad Kroenig.

Por su parte, Ashley Tschudin, según el portal Page Six, se duele de que el equipo de Lagerfeld no le envía fotos de la mascota desde la muerte del director creativo de Chanel, como acostumbraban a hacer anteriormente. La consultora incluso creó el hashtag #WhereIsChoupette (dónde está Choupette), alarmada por la escasez de noticias sobre la gata.

Con la competencia de ambos perfiles en Instagram parece que se ha iniciado una guerra por el control de la valiosa marca personal de Choupette –en el 2015 el propio Lagerfeld reconoció que la gata había ganado tres millones de euros con dos proyectos: un anuncio de coches y otro pra la firma cosmética Shu Uemura–. El nuevo perfil de la minina puede hacer peligrar la boutique online que ha creado Tschudin para vender todo tipo de productos para gatos.