Martí Galindo, una vida plena alejada de los focos mediáticos

Martí Galindo

Horizontal

Galindo, co-presentador de 'Crónicas Marcianas'.

Archivo

Crónicas Marcianas’ fue uno de los ‘late nights’ más famosos de los años noventa y con más audiencia de la historia de España. En gran parte, gracias a su formato rompedor en aquellos tiempos obtuvo un Ondas, dos premios de la Academia de la Televisión y seis TP de Oro. Javier Sardá era el conductor y durante los cinco primeros años presentó a un joven y peculiar actor catalán llamado Martí Galindo.

Martí Galindo i Girol nació en Barcelona en 1937. Tal y como explicó en el programa de Telecinco La noria -una de sus últimas apariciones en su 74 aniversario- cuando nació “nadie daba un duro por su vida”. Fue un bebé prematuro y como no había incubadoras por aquel entonces, tuvieron que improvisar un cobijo en una pequeña caja con bolsas de agua caliente para que pudiera sobrevivir.

El pequeño salió adelante y con los años, al llegar a su juventud y vida adulta, pudo dedicarse a la interpretación, su gran pasión. En 1963 actuó en el Teatro Calderón de Barcelona, con la compañía de Alejandro Ulloa, para la obra El hombre, la bestia y la virtud, de Luigi Pirandello.

Poco antes de dar el salto a la televisión, que le lanzaría a la fama, participó en el musical Snoopy de Ricard Reguant, en el año 1991. No fue hasta 1995 que Javier Sardá invitó al “Señor Galindo” a formar parte de su tripulación junto a Mariano Mariano, Manel Fuentes o Carlos Latre. La única cláusula que impuso el actor fue que no tuviese que madrugar, puesto que era una de las cosas que más odiaba.

Horizontal

En el centro, Martí Galindo, con el equipo de Crónicas Marcianas

Mediaset

El actor co-presentó el programa hasta 2002, año en el que llegó a un acuerdo con Gestmusic para abandonar Crónicas Marcianas y retirarse del mundo del espectáculo. Por aquel entonces tenía 65 años y optó por vivir una vida alejada del foco mediático en el barrio de Gràcia de la ciudad de Barcelona. Allí se dedicó a seguir sus grandes pasiones: la ópera, el teatro y la música clásica y, en los últimos años, las series.

Mantuvo siempre su vida personal alejada de los focos mediáticos

Paz Padilla, una de sus compañeras en Telecinco, le recuerda como un “muy buen compañero”, “cariñoso” y una “persona que hacía el trabajo muy fácil”. A Galindo le gustaba mantener su vida personal de manera privada y, por esta misma razón, se desconocen muchos aspectos.

Desde 2002 hasta 2019, cuando ha fallecido a los 81 años de edad, se ha dejado ver en contadas ocasiones en televisión. Lo hizo en 2011 para el programa La Noria, que le felicitaron por su 74 cumpleaños y en 2017 consiguió emocionar a Sardá en el programa Qué tiempo tan feliz con un emotivo mensaje.

Horizontal

Xavier Sardà y MartÍ Galindo, en el programa 'Qué tiempo tan feliz'

Mediaset
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...