Ni Tamara Falcó, ni Alba Carrillo ni Mónica Hoyos. El corazón de Albert Rivera (39) parece que late de amor por Malú (36). La cantante, mucho más discreta que las inverosímiles pretendientes mediáticas del líder de Ciudadanos, al parecer se está viendo con el político desde hace unos meses y pasó la noche de San Valentín en su compañía, según las fotos que publica Semana. Las imágenes muestran cómo el chófer de Rivera recoge a Malú – que camina con muletas– en su casa, la lleva a la residencia del político, a las afueras de Madrid, y a la mañana siguiente conduce a la cantante de vuelta a su domicilio.
Según una fuente cercana a la pareja, que la revista no identifica, Malú y el político “se están conociendo. Se ven desde hace unos meses y han acudido juntos a varias fiestas privadas de amigos”. El cantante Alejandro Sanz, padrino musical de Malú –compuso para ella Aprendiz–, ha sido el anfitrión de alguna de esas veladas, como el pasado 11 de diciembre, cuando organizó una fiesta en su casa de la urbanización madrileña La Finca para mostrar su nuevo videoclip o en su 50.º cumpleaños, una semana después.
Primeras citas
Han acudido juntos a algunas de las fiestas privadas de Alejandro Sanz, padrino musical de la cantante
Al menos en la primera de esas fiestas había dos invitados a quienes debió de sorprender –o no- la aparición de la presunta nueva pareja. Uno era el cantante Pablo López, compañero de Malú en La Voz. A ambos se les relacionó sentimentalmente tras la ruptura de la intérprete con Gonzalo Miró, rumores nunca confirmados. El otro, Miguel Poveda, cuya representante es Beatriz Tajuelo, pareja de Albert Rivera hasta el pasado noviembre.
Tres días después, Rivera dedicó un encendido elogio a Malú con motivo de su concierto en el Wizink Center de Madrid, el 14 de diciembre: “Qué suerte tenemos los españoles de contar entre nosotros con una artista y una mujer de talento, el arte, la sensibilidad y la energía de Malú. Su nuevo espectáculo es de lo más completo que se puede ver en la música nacional e internacional, de verdad, ¡no os lo perdáis!” Casi nadie sabía entonces que este fervor iba más allá de lo musical.
Tras verse protagonistas de la portada de la revista, ni la cantante ni el político hicieron ayer ninguna declaración. El equipo de prensa del líder de Ciudadanos se limitó a decir a este diario: “No hablamos de la vida privada de Albert Rivera”, las mismas palabras que cuando rompieron el político y Tajuelo.
Malú, cuyo nombre es María Lucía Sánchez Benítez, lleva en los escenarios desde los 15 años. El arte le viene de familia, es hija del cantante Pepe de Lucía y sobrina del guitarrista Paco de Lucía. Aunque su estilo es el pop con dejes flamencos, es una gran amante del heavy metal. También es una gran defensora de los derechos de los animales.
Se considera “hiperperfeccionista” y en su último disco, Oxígeno, cuya gira ha tenido que cancelar tras someterse a una operación de tobillo, canta: “Quiero el poder/De desaparecer/Y ponerme un disfraz hecho de luz/Camuflaje total blanco y azul/(...), ser invisible”. Lo tiene difícil, y más si se confirma su relación con el político. Por su parte, Rivera tendrá que bregar con una dura campaña electoral mientras trata de despistar a los paparazzi.