Raquel Sánchez Silva no quiere que se investigue la muerte de Mario Biondo
Continúa la controversia
Mientras los padres del cámara fallecido mantienen vivo el proceso en Italia, la presentadora sigue acogiéndose a la hipótesis del suicidio y cree que la investigación española fue suficiente
¿Recuerdan aquel lejano episodio del sacrificio frustrado de Abraham sobre Isaac? Desde entonces a nuestros días, la humanidad se ha redimido y la historia está llena de ejemplos de madres y padres coraje, aunque el epíteto sea invento reciente. De no ser por el encono de los padres de Mario, Santina y Pippo Biondo, no existiría un ‘caso Biondo’. Ni tampoco una investigación que continúa abierta en Italia o los numerosos intentos por reabrirla en España. Un segundo actor, la viuda del operador de cámara muerto, no desea en cambio que se reabra el caso.
El desencuentro entre Sánchez Silva y los Biondo
Mario fue hallado muerto el 30 de mayo de 2013 y el juez español archivó la instrucción en julio de ese año, entendiendo que no había nada que investigar; en lenguaje jurídico, no había infracción penal. Sin embargo… Los Biondo nunca creyeron que su hijo y hermano tuviese motivos para quitarse la vida. Tampoco su viuda en un primero momento: “Mario quería vivir y no se quitó la vida. Todo apunta a un desgraciado accidente”, se lamentó Raquel Sánchez Silva en Twitter por entonces. La diferencia estriba en que, pasados la perplejidad y el dolor, los Biondo no se conformaron con una explicación que, a su juicio, hacía aguas. El primer movimiento fue personarse solo dos meses después de ese archivo ante la justicia española solicitando la reapertura de las actuaciones. Nada les encajaba y querían que se investigase más a fondo. También solicitaron la exhumación del cuerpo de Mario para realizarle una nueva autopsia. Después vendrían hasta cuatro informes forenses de otros tantos profesionales que han ido presentando durante estos años ante la fiscalía de Palermo –donde, contrariamente a lo que algunos medios españoles han publicado, la investigación continúa abierta–. A lo largo de estos tres años, Raquel Sánchez Silva y quienes fueron sus suegros y cuñados se han distanciado de un modo ya insalvable.
La justicia española y la viuda dicen no
Los padres de Mario Biondo se dirigieron de nuevo a la justicia española en 2015 presentando dos de esos informes periciales –muy críticos con el forense español y con las diligencias policiales–, así como diversa documentación fruto de las investigación abierta en la fiscalía de Palermo: los fiscales Calogero Ferrara y Claudio Camilleri sostienen que hay indicios de homicidio en la muerte de Mario Biondo. Por eso vinieron a Madrid, en dos ocasiones, con objeto de tomar declaración a distintos testigos. Aun así, la pretensión de los Biondo fue rechazada.
La penúltima posibilidad acaba de tumbarla la Audiencia Provincial de Madrid. Admitido un recurso de apelación para reabrir el caso, dio traslado a la viuda, parte también en el procedimiento. Sin embargo, según la documentación a la que ha tenido acceso La Vanguardia, Raquel Sánchez Silva se ha opuesto a la posibilidad de que la justicia española investigue la muerte del que fue su marido. Por dos motivos: la resolución no fue impugnada en tiempo y el auto devino firme: abrirlo ahora chocaría con la excepción de cosa juzgada. Y segundo, se atiene la presentadora al dictamen del forense español: “Muerte por insuficiencia cardio-respiratoria por asfixia mecánica por ahorcamiento” y que “excluyéndose la intervención de otros sujetos en la dinámica lesiva puede tratarse de una conducta de naturaleza suicida”. ¿Es un puede suficiente para descartar cualquier otra hipótesis? Recordemos que en Italia sí se cree plausible un homicidio. Sea como fuere, la Audiencia Provincial ha coincidido con la viuda y ha rechazado la posibilidad de reabrir el caso.
Un último cartucho
No todo está perdido para los Biondo en nuestro país. Su letrado está tratando de que puedan personarse como afectados Emmanuela y Andrea, hermana y hermano de Mario. También quedan por presentar los dos últimos informes periciales, los firmados por el perito forense Maurizio Cusimano y el doctor Corrado Cugno –y que este diario avanzó en exclusiva –, que apuestan por un homicidio como única explicación posible a la muerte del operador de cámara. Finalmente, en tanto el caso siga abierto en la fiscalía palermitana, no puede descartarse una comunicación internacional directa de juzgado a juzgado solicitando nuevas diligencias. Ya ocurrió cuando los fiscales Ferrara y Camilleri viajaron a Madrid para practicar nuevos interrogatorios. “Lo ideal sería que se pidiesen la reapertura desde allí merced al material del que disponen, que es mucho y muy documentado, e inculpar a personas concretas; allí se ha realizado una instrucción mucho más a fondo de la que se hizo en España”, nos explica el letrado de los Biondo.
La condena de los Biondo
Efectivamente, los Biondo han sido condenados por la justicia española a ocho días de arresto domiciliario y a indemnizar a Raquel Sánchez Silva con 3.000 euros por una falta continuada de vejaciones en las redes sociales. De hecho, el letrado de la presentadora lo hace constar en su oposición al recurso de apelación que antes mencionábamos. La sentencia se remonta a febrero pasado y lo publicado ayer es una constatación de algo que será muy difícil llevar a cabo. Mientras tanto, hay una cuestación pública de firmas en la plataforma Change.org para solicitar que se reabra el caso en nuestro país. Desde Italia, Santina d’Alessandro sigue sin comprender la actitud de quien fue su nuera y así se expresa: “¿Por qué durante tres años Raquel obstaculiza nuestra búsqueda de la verdad, apareciendo ante los medios lejana a toda polémica? ¿Por qué prefiere dejar enterrada la verdad junto a nuestro hijo?”.