El nuevo Bicing arranca en Nou Barris y Sant Andreu
MUNICIPAL
Las nuevas bicicletas del Bicing aguardan su momento en una nave industrial de l’Hospitalet. A partir del 8 de enero, algunas de ellas ya estarán en la calle, en las primeras estaciones que se instalen en Barcelona para sustituir al sistema actual.
El despliegue será gradual. Los distritos de Nou Barris y Sant Andreu serán los primeros en ver las nuevas estaciones instaladas en sus calles con el flamante modelo de bicicletas a punto para ser utilizado a partir del sábado 12 de enero. Desde el martes, cada día se irán instalando ocho estaciones nuevas y se eliminarán otras tantas.
El objetivo del equipo que ha ideado el despliegue es ir avanzando en forma de espiral, empezando por los barrios más alejados hasta llegar al centro a mediados de febrero. Para entonces esperan haber sustituido la mitad de las estaciones. El proceso de montaje será muy rápido, según sus responsables. Gran parte del trabajo se está haciendo estos días en la nueva base de operaciones del servicio, y la instalación en la calle se completará en apenas hora y media. Desde hace unas semanas ya se están realizando trabajos previos en los lugares donde irán las nuevas estaciones para preparar el espacio y la conexión eléctrica de unos puntos de anclaje que servirán indistintamente tanto para bicicletas eléctricas como mecánicas ya que ambas tienen el mismo chasis. En un primer momento habrá 6.000 bicis mecánicas y 300 eléctricas que a final de año pasarán a ser un millar. Para la concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, uno de los objetivos del nuevo servicio es “popularizar las bicis eléctricas en Barcelona para adaptarse a la orografía de algunos barrios”.
Si se cumple el calendario previsto, a principios de abril ya deberían haberse sustituido todas y cada una de las 424 estaciones repartidas por toda la ciudad. En ese momento, el Bicing tal y como lo conocemos actualmente desaparecerá para dar paso por completo al nuevo sistema. Hasta entonces, ambos convivirán y los usuarios podrán usarlo indistintamente sin que haya una interrupción del servicio. Eso sí, habrá que planificar los viajes teniendo en cuenta que las nuevas bicis sólo se pueden dejar en las nuevas estaciones y lo mismo con las viejas, con el mismo sistema siempre como origen y destino. Al principio del proceso será complicado poder usar las nuevas, y al final pasará al revés.
La teniente de alcalde Janet Sanz pide “comprensión y paciencia” a los usuarios y promete a cambio un “salto cualitativo” con un servicio que tendrá más estaciones (cerca de un centenar por encima de las actuales), más bicicletas eléctricas y estará operativo las 24 horas del día. Una vez hecho el cambio de sistema, se iniciará la segunda fase, que llegará hasta finales del 2019, con la ampliación del servicio hasta barrios como Trinitat Nova, Roquetes y Ciutat Meridiana, donde no llegaba el Bicing que ha estado en servicio los últimos 12 años y que ahora se prepara para su jubilación.
Será a partir de abril también cuando se habilitará la opción de reserva anticipada a través de la aplicación móvil y el acceso al servicio con la tecnología NFC de los teléfonos. El sistema está preparado para que también pueda usarse con la futura tarjeta de transporte público, la T-Mobiltitat. El contrato de la nueva concesionaria del Bicing, Pedalem Barcelona, es para diez años. Se espera que antes de que acabe la concesión se haya podido implantar la tarjeta sin contacto que debe servir para todo el transporte público de Barcelona y su área metropolitana.