El nuevo Gobierno ve “irreal” la finalización de la Sagrera en el 2020
El Ministerio de Fomento se compromete con la continuidad de las obras pero evita fijar plazos
El nuevo equipo del Ministerio de Fomento pretende dar un baño
de realismo a la larga lista de promesas realizada por el exministro Íñigo de la Serna durante los últimos meses y ha decidido empezar por la más emblemática. Las obras de la Sagrera no estarán finalizadas en el 2020, como prometió el popular en su última visita a la capital catalana.
El nuevo secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, califica esa fecha de “irreal” y se declara “contrario a fijar calendarios”. Dice que prefiere ir paso a paso, con el compromiso de seguir avanzando en las obras a buen ritmo pero sin necesidad de poner una fecha de finalización que luego se acaba incumpliendo. Todo lo contrario que sus predecesores del PP. Lo que sí que hay garantizado hasta el 2020, según Saura, son 500 millones de euros que se invertirán en la continuación de los trabajos de construcción de la estructura de la estación y de los accesos ferroviarios, reactivados en el mes de enero tras casi cuatro años de parálisis absoluta. En algo sí que coinciden el anterior ejecutivo y el actual. Ambos califican esta infraestructura de “proyecto estratégico”.
La teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, que ponía un rostro circunspecto cuando el anterior ministro prometía acabar los trabajos en el 2020, ayer salió encantada de la reunión del organismo de coordinación en el que se estrenaban los nuevos representantes del Gobierno central y de la Generalitat. “Menos fechas y más acciones concretas”, celebró Sanz, agradeciendo públicamente el “ejercicio de transparencia y realismo” de Pedro Saura y su equipo. El secretario de Infraestructuras y Movilidad de la Generalitat, Isidre Gavín, también destacó en la misma línea el “espíritu de colaboración” y la “buena sintonía” que reinó en el encuentro mantenido en la Delegación del Gobierno en Catalunya. Cualquiera diría que les acababan de comunicar que se olvidaran de ver finalizada la Sagrera en el 2020.
Los indicadores expuestos ayer en el consejo de administración del consorcio Barcelona Sagrera Alta Velocitat (BSAV) apuntan que se ha ejecutado ya un 35% del proyecto. Un centenar de operarios trabajan en la construcción de la losa inferior de la estación, donde algún día se instalarán las vías por las que pasarán los trenes de Rodalies y de alta velocidad. La parte más adelantada es la del colector de la rambla Prim, iniciado el verano pasado gracias a los trabajos previos del Ayuntamiento, algo imprescindible para poder acometer el resto del proyecto. El cuerpo principal y el entronque del colector deberían estar listos antes de acabar el año.
Más allá del compromiso sin fechas, la mejor noticia para Barcelona que salió de la reunión de ayer fue el anuncio del administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif) de iniciar la licitación de las obras de la estación de Rodalies de Sant Andreu Comtal en otoño. La reactivación de estos trabajos se podrá llevar a cabo una vez rescindido el contrato con las constructoras implicadas en la investigación judicial sobre la trama corrupta que empantanó el proyecto en su conjunto durante tanto tiempo. El contrato no será exactamente igual que el anterior sino que se limitará a las actuaciones más urgentes: la estación de Sant Andreu Comtal será lo primero de todo y, en segundo lugar, la playa de vías de estacionamiento que debe descongestionar Sants.
El nuevo equipo del Ministerio de Fomento también se mostró abierto a que el proyecto constructivo de arquitectura e instalaciones de la estación de la Sagrera que debe construirse una vez finalicen las obras de la infraestructura se redacte y se dirija desde Barcelona. “Debe desarrollarse todo con consenso y es mejor que los equipos estén in situ”, puso sobre la mesa Sanz, que cuenta con el respaldo en esta lucha de los colegios profesionales del sector. El nuevo secretario de Estado lo aceptó y se comprometió a dejar el proyecto en manos del consorcio formado por el Ministerio de Fomento, la Generalitat de Catalu-nya y el Ayuntamiento de Barcelona en lugar de realizarlo en solitario desde Adif.
Aprovechando el buen entendimiento, la teniente de alcalde de Urbanismo les entregó el proyecto que tiene en mente el Consistorio para el entorno urbanizable de la losa superior. Proyectan en ese lugar un parque lineal que se podría empezar a ejecutar sin necesidad de esperar a la finalización de la construcción de la estación. Sería todo un gesto con los vecinos que llevan años esperando esa fecha ahora indeterminada y supondría coser de una vez por todas la brecha que divide sus barrios a lado y lado de las vías.