Recomendaciones para arrendadores de viviendas: evita impagos de esta forma
Alquiler
Consultar el fichero de morosos es una de las medidas para evitar el impago del alquiler
Ejecutar un desahucio: ¿cuándo y cómo puedes hacerlo?
Vivienda en alquiler
Tener que enfrentar a un inquilino moroso es una de las mayores preocupaciones para los propietarios que arriendan un inmueble. Las apariencias engañan, y un inquilino que parece formal en un principio pudiera convertirse más tarde en un verdadero problema.
Arrendatario comentando una cláusula del contrato a una inquilina
¿Qué puede hacer el arrendador para evitar impagos y otros inconvenientes con su futuro inquilino?
Según datos suministrados por el Consejo General de Economistas, en España hay 2,43 millones de inmuebles bajo régimen de alquiler, y subiendo. Cada vez más dueños de viviendas deciden alquilar para prevenir el riesgo de okupación y sacarle rentabilidad a su propiedad.
No obstante, lo que en principio fue una brillante idea puede terminar convirtiéndose en un quebradero de cabeza si el inquilino incumple con los acuerdos de pago. Y tras este problema pudieran venir otros: la negativa del inquilino a abandonar el inmueble y el riesgo de que cause daños a la propiedad. Ante esta realidad, ¿qué puede hacer el arrendador para evitar impagos y otros posibles inconvenientes?
Reza el dicho que es mejor prevenir que curar, y en el mercado del alquiler inmobiliario es esencial aprender a identificar los riesgos antes de entregar las llaves a un inquilino. Además, si se aplican ciertas recomendaciones es posible reconocer al inquilino moroso del que no lo es. Entre las medidas que se pueden tomar para evitar el impago de alquiler y otros inconvenientes destacan consultar un fichero de morosos, incluir cláusulas en el contrato que penalicen la morosidad y contratar un seguro de impago de alquiler.
Consultar un fichero de morosos
Una de las medidas preventivas más efectivas para evitar el impago de las rentas de alquiler es consultar un fichero de morosos. Estos registros contienen datos actualizados sobre el historial crediticio de personas físicas y jurídicas. Por ejemplo, indican si una persona tiene deudas pendientes o un perfil de morosidad alto. Con esta información, empresas y particulares pueden identificar a aquellos clientes que no serán capaces de cumplir con su obligación de pago.
Es especialmente útil el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), una base de datos que se alimenta con las incidencias que otros usuarios han notificado. Por ejemplo, si un particular o profesional del sector inmobiliario tuvo problemas con cierto inquilino moroso, puede reportarlo al fichero. Con esta acción, no solo ejerce presión sobre el inquilino insolvente para que pague su deuda, sino que también advierte a otros propietarios para que eviten arrendarle un piso o inmueble.
¿Cómo ayuda un fichero de morosos a un propietario para que evite impagos de rentas de alquiler? Por un lado, el dueño del inmueble puede consultar el fichero para ver si el nombre del futuro inquilino figura en la lista de morosos. Otra opción es incluir como requisito obligatorio la presentación de un certificado de fiabilidad FIM para los interesados en arrendar. Este documento acredita a su portador de ser un inquilino solvente que no ha tenido problemas con el pago del alquiler en el pasado. Sea como sea, hacer uso de un fichero de morosos reduce las probabilidades de alquilar una propiedad a personas equivocadas.
Incluir cláusulas en el contrato que penalicen la morosidad
De más está decir que ningún propietario debería aceptar un contrato verbal para arrendar su inmueble, no importa si el inquilino es un amigo, pariente o familiar cercano. Siempre debe existir un contrato de alquiler por escrito que se ajuste a las disposiciones de la Ley de Arrendamientos Urbanos. En este sentido, el arrendador puede incluir en el contrato diversas cláusulas para aumentar las garantías y reducir el riesgo de impagos en el futuro.
Firma de contrato de alquiler
Por ejemplo, es común que los arrendadores soliciten como condición en el contrato el depósito de un aval bancario o una fianza de dos meses, en lugar de uno. De esta manera se evita a los candidatos menos solventes, que suelen ser los más propensos a incurrir en morosidad. Otra cláusula que puede incluirse en el contrato es la clara indicación de que el impago de una sola mensualidad será causa suficiente para disolver el acuerdo de alquiler. Al respecto, es esencial que dicha condición se anote expresamente en el contrato para poder invocarla en caso de ser necesario.
Adelantar las rentas del alquiler para evitar impagos
Por último, y junto a las anteriores dos recomendaciones, es buena idea que el arrendador contrate los servicios de un seguro de impago de alquiler. Estos productos financieros protegen al propietario y al inquilino en caso de impagos, así como de otras eventualidades que pudieran surgir en la relación contractual.
Actualmente existen opciones que permiten asegurar tu renta de alquiler y tener tranquilidad con el alquiler de tu inmueble.