La idea de fundar una startup capaz de provocar un movimiento similar al hipo en pacientes intubados surgió en plena pandemia de la Covid-19. “Estábamos cursando un postgrado en Biocat en el que debíamos desarrollar un proyecto de negocio innovador en el ámbito de la salud que diera respuesta a una necesidad médica no cubierta y escogimos la atrofia muscular respiratoria en pacientes intubados”, explica Laura Lizama. “Intentamos buscar un problema agravado por la covid, pero que existiera más allá de esta”, añade Sofía Ferreira. Para encontrar una solución al problema escogido, estas ingenieras biomédica e industrial –respectivamente– se aliaron con Oriol Roca, jefe del servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Bellvitge.
Lizama, Ferreira y Roca fundaron la startup Heecap en el año 2021 de la mano del Institut d’Investigació i Innovació Parc Taulí (I3PT) y el Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR). La tecnología en la que se basa Heecap –nombre que intenta imitar el sonido de la palabra inglesa hipo– no es nueva, pero sí su aplicación en este campo y también el software y los electrodos necesarios para que cumpla con su misión de provocar una especie de hipo.
La solución ideada consta de tres componentes principales: electrodos que se colocan sobre el paciente intubado, un dispositivo de estimulación eléctrica y un algoritmo como cerebro del proceso. La estimulación eléctrica se sincroniza con la respiración del paciente para reforzar los músculos inspiratorios y expiratorios y así prevenir la atrofia muscular respiratoria y facilitar el proceso de desconexión de la ventilación mecánica. “Provocamos una especie de hipo, que en el fondo no es más que una contracción del diafragma”, explica Ferreira.
Heecap, que ocupa a siete personas, está realizando su primer estudio piloto en pacientes reales en la UCI del Hospital Parc Taulí de Sabadell, tras haber recibido la aprobación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios a finales de octubre. Con sede en el Pier07 del Urban Tech Campus de Tech Barcelona, la empresa emergente también acaba de cerrar una ampliación de capital público y privado por valor de 2,77 millones de euros, que se suma al medio millón de euros captados de inversión inicial.
Las emprendedoras prevén poder solicitar la autorización de comercialización de su dispositivo en la Unión Europea a finales del 2026, lo que les llevaría a iniciar la comercialización de su solución en el 2028, no sin antes captar entre 3 y 5 millones de euros de más financiación.