Un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universitat Autònoma de Barcelona publicó un artículo científico sobre un material innovador que habían conseguido desarrollar en el laboratorio. Hasta aquí, nada fuera de lo común en el mundo de la investigación. La sorpresa llegó cuando hasta una veintena de empresas se pusieron en contacto con los científicos preguntando por la tecnología desarrollada.
En vista del gran interés, este grupo de investigación decidió crear una empresa para llevar al mercado su avance: nanomateriales fotocromáticos capaces de oscurecerse en función de la radiación solar para dejar entrar más o menos luz. Así fue cómo nació Future Chromes en junio del 2014. Se trata de una spin-off del ICN2-CSIC, en el accionariado de la cual también constan el responsable de Nanosfun, Daniel Ruiz-Molina, el investigador sénior Claudio Roscini y varios inversores privados.

Imagen ilustrativa de radiación solar
“Generamos materiales que cambian de color cuando están expuestos a radiación solar y que vuelven a su estado normal cuando no hay radiación”, explica Roscini, quien compagina su labor como investigador en Nanosfun con la de responsable del equipo de Future Chromes. Este doctorado en química añade que uno de los puntos fuertes de la tecnología desarrollada es la rápida capacidad de respuesta, en cuestión de segundos en lugar de minutos.
A un par de años aun de poder comercializar el avance, Roscini indica que una de las grandes aplicaciones del material se encuentra en su integración en las ventanas. “Se autorregula en función de la luz solar, pero también del calor que aporta la radiación, con lo que es de gran utilidad para el ahorro de energía en edificios, al evitar la entrada de calor innecesario”, indica el responsable de Future Chromes. Otras posibles aplicaciones son en gafas de sol, cristales de coche o visores de casco.
La startup, que cuenta con un equipo de cinco personas, ha levantado cerca de dos millones de euros en inversión (1,2 mediante colaboraciones con empresas privadas interesadas en integrar la tecnología, más 0,5 millones de financiación pública). En la actualidad, la compañía está “adaptando la tecnología a los requerimientos de producto y de producción de nuestros socios empresariales”, en palabras de Roscini. Paralelamente, los responsables de Future Chromes están intentando captar entre medio millón y un millón de euros en inversión para acelerar la salida al mercado de la startup, que acumula ya una andadura de más de una década. Con el objetivo de captar fondos, la empresa acudió a la última edición del Esade Alumni Startup Day de Barcelona.