A pesar de sus vistosas joyas que no pasan precisamente desapercibidas, la firma de joyería catalana Wilhelmina Garcia es aún poco conocida en el mercado nacional. No así en lugares tan lejanos como Corea del Sur, Hong Kong o Estados Unidos, que son los principales mercados en ventas de esta marca que el año pasado facturó 700.000 euros. “Ahora quiero revertir esta situación y dar a conocer Wilhelmina Garcia en España”, señala Rocío Canals, fundadora de esta firma que, a priori, tiene un nombre que suena poco a catalán o español. “La abuela de una amiga sueca con quien iba a crear la marca se llamaba Wilhelmina, y lo unimos con Garcia, que es mi segundo apellido”, aclara la emprendedora.
Canals explica que ha llegado “hasta aquí sin ningún plan de negocio, ni tan siquiera me planteé crear una empresa inicialmente, sino que todo ha sido muy orgánico”. Todo empezó en el 2012, en un taller de joyería al que la emprendedora iba por las tardes, después del trabajo. “Era una afición que me servía para escapar de mi día a día de publicista delante del ordenador”, recuerda Canals. Los primeros diseños de Wilhelmina Garcia nacieron en ese taller, al que poco a poco Canals iba dedicando más y más horas, hasta que en febrero del 2020 constituyó la empresa.
Rocío Canals empezó diseñando joyas como afición
Con sede en Barcelona, la empresa emplea a seis personas y externaliza la producción de las joyas a dos talleres de Córdoba. Para las ventas cuenta con una tienda en línea propia, pero también con una importante presencia en tiendas multimarca, gracias a las cuales llega a cerca de 20 países. Wilhelmina Garcia dispone, además, de tres showrooms: uno en París, uno en Londres y otro en Nueva York.
La reina de corazones
Rocío Canals es la reina de corazones de una firma de joyería que tiene en los símbolos (corazones, yin yang, margaritas...) su rasgo más diferencial. Canals se sigue ocupando personalmente de todos los diseños y ha dedicado una colección entera a los corazones y otra al yin yang con corazones. Las joyas son confeccionadas en pequeñas tiradas para evitar la producción masiva, y el material de base utilizado es plata reciclada