El impulso de la demanda en el alquiler no garantiza dar con un inquilino de forma inmediata. Sobre todo cuando se falla al fijar el precio de la renta mensual. En el caso de Barcelona, la diferencia puede dar situaciones en las que se coloca la vivienda en 10 días o en mes y medio, según revela un estudio de Housfy.
Los extremos son Sant Andreu y Gràcia. En el primer caso de media un anuncio está publicado 9,5 días hasta que encuentra inquilino, siendo el lugar donde más rápido van las cosas. En Gràcia la cifra se dispara a 42 días, casi el doble que la media de 22,5 jornadas para el conjunto de la ciudad.
Las diferencias se deben a la oferta y la demanda. "Hay distritos donde hay un mayor equilibrio, con lo cual se cierran antes las operaciones. Cuando se produce un desequilibrio se debe principalmente a razones de precio, donde los inquilinos no pueden o no quieren asumir las rentas ofertadas", explica Oriol Payà, responsable de operaciones de Housfy Alquileres. Es decir, donde el precio se fija caro, fuera de lo razonable, más se tarda en vender.
Para Ciutat Vella, Nou Barris, Sants-Montjuïc y Sant Martí la espera es de un máximo de tres semanas, todas por debajo de la media. En algunos casos también se puede alargar porque el propietario "quiere disponer de varios perfiles para elegir", se añade. Algo más común en los últimos tiempos para evitar disgustos como impagos o posibles ocupaciones, para lo que se acaban fijando cláusulas extra.
Al arrancar el proceso hay que tener en cuenta asimismo que los inquilinos juegan sus cartas y se puede dilatar la gestión. "Un 20% de los interesados negocia el precio. Mayoritariamente se trata de inquilinos que son conscientes que son un buen perfil, con lo cual el propietario estará dispuesto a una rebaja para poder tenerle como inquilino", apunta Payà. La otra posibilidad es que los precios estén desajustados, por encima de lo que está dispuesto a pagar la gente, y se intente ajustar. Esto explicaría que en Les Corts, Horta-Guinardó y Eixample se tarde sobre un mes.
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Todo conduce a fijar un precio correcto de alquiler. "Según nuestras métricas, no poner un piso a un precio adecuado termina suponiendo una pérdida para el propietario de hasta un 15% de la renta anual (los días van pasando sin inquilino), con lo cual es imprescindible publicar el inmueble al precio adecuado", plantea Payà. Para limitar el coste de oportunidad, la recomendación es ir con la idea de un precio pero dejarse asesorar. Aquí además se usan algoritmos para afinar aún más.
En el detalle de los barrios analizados, la Bordeta es donde menos días pasan los anuncios publicados hasta dar con un inquilino. En concreto, 3. Por debajo de los diez quedan Barceloneta (6), Vila de Gràcia (7), Verdum y la Vila Olímpica (8). En el lado contrario, Antiga Esquerra de l'Eixample con 52 días y Provençals del Poblenou, con 51, requieren mucha más paciencia. También superan el mes Vallcarca-Penitents (43), la Maternitat i Sant Ramon (38), el Poblenou (32,5) y Nova Esquerra de l'Eixample (32).
En un termino medio quedan Besòs-Maresme, el Carmel, el Clot, Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, Raval y Sants, con entre 13 y 17 días.
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