En una semana de idas y venidas en torno a las ofertas sobre Talgo y el delicado asunto de la fiscalidad sobre el salario mínimo interprofesional, el liderazgo tranquilo del Santander ha impuesto su fortaleza en el mercado bursátil sin apenas alharacas. Con la ofensiva arancelaria de Donald Trump de fondo y la comprensible preocupación en los sectores exportadores, no viene mal alguna buena nueva.
Las acciones de la entidad que preside Ana Botín se han revalorizado casi un 30% desde principios de año, hasta alcanzar una capitalización de 87.580 millones de euros. La astronómica cifra ha situado al Santander como la segunda cotizada más valiosa del Ibex 35, superando a Iberdrola, valorada en 83.870 millones y que ocupaba esa posición desde 2020. Es algo que ya pasó brevemente en abril del año pasado, aunque el sorpasso duró poco e Iberdrola recuperó esa segunda posición. Habrá que ver si ahora se sostiene el cambio de posiciones. En primer lugar, y a considerable distancia, se mantiene indiscutible el grupo Inditex, con una valoración bursátil de 169.320 millones de euros.

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, presenta los resultados 2024 de la entidad
Resultados
Pese al contexto de tipos a la baja, el sector se anotó un beneficio conjunto de 31.768 millones, un 21% más
Pese al contexto de tipos de interés a la baja y el impuesto extraordinario al sector (que ha reducido en unos 1.500 millones el beneficio de las entidades), la banca en su conjunto ha conseguido excelentes resultados en el 2024, y en lo que llevamos de 2025 ha afianzado sus posiciones de liderazgo en el Ibex 35. Tras Inditex, Santander e Iberdrola, BBVA y CaixaBank completan el cuadro de honor del selectivo ocupando las cinco primeras posiciones. Las tres grandes entidades bancarias suman en bolsa una capitalización de 202.000 millones de euros, lo que implica que acaparan algo más del 30% del valor del Ibex. El banco que preside Carlos Torres obtiene una capitalización bursátil de 69.420 millones de euros, mientras que CaixaBank suma un valor en bolsa de 44.970 millones. El Sabadell, por su parte, alcanza una valoración de 13.250 millones de euros impulsado por la opa, tras registrar un aumento del 31% desde enero y del 108% en los últimos 12 meses.
El buen arranque de la banca en este ejercicio ha sorprendido a los más optimistas. Acompaña en todo caso a un aceleración de la bolsa española, que cerró el viernes cerca de los 13.000 puntos y acumula una ganancia del 11,74% desde que empezó el año y del 2,1% en la última semana.
Esa buena evolución en bolsa de las entidades es consecuente con los resultados presentados hace escasos días por el sector bancario. Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja, los seis bancos cotizados, se anotaron un beneficio conjunto de 31.768 millones de euros en el pasado ejercicio, con un aumento del 21% respecto al 2023. Un nuevo récord pese a ese escenario de fondo de tipos de interés a la baja que no facilita las cosas.
En el cuarto trimestre del 2024 los números ya arrojan un cierto retroceso de los ingresos, aunque el sector apunta a mejoras en la eficiencia, recortando costes pero también mediante mejoras tecnológicas, para seguir manteniendo alto el pabellón. Sobre la mesa está la oferta del BBVA sobre el Sabadell, un proyecto que precisamente busca ganar escala para mantener la competitividad pero cuyo desenlace sigue abierto.
Por el momento, recordemos, en el conjunto del año 2024 los grandes se apuntaron fuertes incrementos del resultado. En el caso del Santander, ganó 12.574 millones de euros, un 37% más. El beneficio del BBVA se situó en 10.054 millones, con un incremento del 25%; mientras que el de CaixaBank creció un 20%, hasta los 5.787 millones. El Sabadell ganó 1.827 millones, con un aumento del 37,1%, en línea con el del Santander.
Las acciones de la entidad que preside Ana Botín ya reaccionaron con una subida del 8% el día de la presentación de los resultados, acumulando una revalorización del 44% en cinco años. Ese mismo día, la propia presidenta atribuyó la fuerte subida a los 10.000 millones de recompras de acciones anunciado a lo largo de dos años, una operación que eleva el valor de los títulos en circulación y supone de forma indirecta una mejora en la retribución de los accionistas. A ello se suma la rentabilidad prevista para el 2025, que la entidad sitúa en el 17% (superior incluso al 16,3% del 2024). También el aumento del número de clientes hasta 173 millones, los rumores de nuevas operaciones de concentración en el sector y el posicionamiento del banco en los últimos años con un modelo a escala global. “Hay que mirar por el retrovisor”, resumió Botín.