Todos los datos indicaban que el aeropuerto de Barcelona podía superar su límite técnico de pasajeros en 2024 y así ha sido. Por El Prat pasaron más de 55 millones de viajeros el año pasado, récord histórico y máximo de capacidad que se supone asumible para la infraestructura. Y esto no acaba aquí. La programación de las aerolíneas para este primer trimestre del 2025 apunta a un nuevo crecimiento, con un 6,1% más de asientos a la venta que en el mismo periodo del 2024, 14,3 millones en total, según datos del Observatori del Turisme a Barcelona.
La cuestión ahora es si el aeropuerto será capaz de asumir todo este volumen de pasajeros, que se presenta al alza, sin que su servicio se resienta.
Desde Aena han avanzado este lunes, al presentar las cifras de cierre del año, algunas de las medidas que aplicarán para sacar el máximo partido de una capacidad ya muy tensionada. Todo ello, a la espera de que el Gobierno central y la Generalitat de Catalunya presenten el proyecto de ampliación en el que han estado trabajando durante semanas. El presidente catalán, Salvador Illa, se comprometió a aportar una solución para el futuro de El Prat a principios de este 2025 a más tardar.
Horas valle y desestacionalización
Pero sea como sea, cualquier plan de extensión del aeropuerto, de contar con los apoyos y permisos necesarios, se alargaría años. Toca gestionar el “mientras tanto”.
La solución que el gestor aeroportuario aplicará consiste en optimizar la operativa más si cabe. “Ante estos número y hasta que se implemente la eventual ampliación de la infraestructura, el crecimiento del aeropuerto estará determinado por el uso de las franjas horarias del día denominadas horas valle, que todavía quedan disponible”, sostienen desde la cotizada que preside Maurici Lucena.
Se refiere a las franjas que van desde las 11 horas hasta las 15 horas y de la noche, de las 20 horas en adelante. Estos horarios son los que tienen menos demanda y dónde aún se pueden colocar vuelos con más facilidad. También apuestan por la desestacionalización de la actividad, impulsando la demanda en temporada baja.
Mejora del programa “Bcn a punt” para evitar aglomeraciones
“El gestor aeroportuario optimizará el uso de las instalaciones existentes”, insisten desde Aena. Para ello, mejorará el programa “Bcn A Punt”, en colaboración con Enaire (gestor del espacio aéreo, que se puso en marcha para acabar con los colapsos que había sufrido el aeropuerto algunos veranos.
La compañía recuerda además que ha activado un programa de inversiones para renovar El Prat, al margen de una eventual ampliación, por valor de más de 750 millones. Éste incluye actuaciones en la T1, con la instalación de nuevos filtros de seguridad para agilizar el flujo de pasajeros o el movimiento de la fachada principal, entre otras medidas.
Todo ello, mientras se concreta el plan de futuro del aeropuerto. Gobierno y Generalitat esperan aportar una alternativa que convenza a todas las partes y que salve los requisitos medioambientales que exige Bruselas. La reciente compra de la casa Gomis, en La Ricarda, por parte del ministerio de Cultura no tendría por qué ser un impedimento para estos planes, consideran fuentes del sector. Al contrario.
Inversión de más de 5.000 millones para ampliar o renovar aeropuertos
El Prat no es el único aeropuerto de Aena en España que ha batido récords de pasajeros en el 2024. La compañía ha cerrado el ejercicio 2024 con 369,44 millones de viajeros, lo que supone un 8,5% más que en 2023. El primero por afluencia ha sido Barajas, con más de 66 millones de personas, seguido de Barcelona y Palma de Mallorca (33,3 millones).
Las previsiones para este año son igualmente de incremento. Este continuo aumento de demanda ha hecho que Aena active un gran plan de extensiones y renovaciones en al menos siete aeropuertos. En total, y contando la remodelación de 750 millones en Barcelona, la inversión rondará los 5.000 millones de euros. Las actuaciones se encuentran en diferente fase y tienen distintos objetivos. En algunos casos, como el de Barajas o Valencia, se trata de incrementar la capacidad de pasajeros; en otros, como el de Palma de Mallorca, actualizar las instalaciones y mejorar los flujos de tránsito. Pero en todos ellos se modernizará la infraestructura en un momento en que su actividad está en máximos.
La compañía está analizando y, en algunos casos, ya ha puesto en marcha las inversiones necesarias para acometer estos planes, que se incluirán en la propuesta del Documento de Regulación Aeroportuaria DORA 2027-2031, el programa inversor del gestor aeroportuario. El objetivo, subrayan, es garantizar que las infraestructuras “estén dimensionadas correctamente para la demanda futura”.
Estas inversiones se debatirán a propuesta de Aena en el proceso de consultas que parca la ley con las líneas aéreas y en el que intervienen, entre otros, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y la Dirección General de Aviación Civil. Una vez propuestas a las líneas aéreas, que son las usuarias de los aeropuertos, y tras su puesta en común con los Comités de Coordinación Aeroportuaria de los distintos territorios, se plasmarán en el plan de inversiones de Aena para el siguiente periodo.