El BCE baja tipos por cuarta vez este año a la espera del impacto de Trump
Reunión de política monetaria
Lagarde admite que se discutió un recorte mayor ante un crecimiento más débil
Una metáfora armamentística para explicar las decisiones de política monetaria de jueves en Frankfurt. Se habló de sacar un bazuka. Pero al final se usó un rifle más sencillo. Mejor quedarse algún cartucho para más adelante. Por si acaso. El Banco Central Europeo (BCE) ha optado por recortar por cuarta vez este año los tipos de interés. Una rebaja de un cuarto de punto, que lleva el precio del dinero al 3% desde los máximos históricos del pasado mes de junio (4%). Un regalo prenavideño a muchos hogares que verán aliviado el coste de sus hipotecas.
Aunque la decisión fue tomada por unanimidad, se debatió un recorte de medio punto. Finalmente, la presidenta Christine Lagarde no se atrevió. Tampoco era el caso de mandar al mercado mensajes demasiado alarmistas. Pero el hecho de que hubo discusión da idea del ambiente que se vive en la Eurotower.
La presidenta Lagarde adoptó un tono moderado –en la jerga monetaria fue “paloma”–, en particular con la eliminación del comunicado de la mención de que los tipos sean “suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario”. Pues parece que se va más bien hacia la relajación.
La economía en la eurozona necesita empuje. A pesar de las señales alentadoras de reactivación del consumo privado, la eurozona se enfrenta a muchas incógnitas. Lagarde se refirió a los posibles aranceles comerciales de Estados Unidos y la creciente fragmentación geopolítica. “No hemos incorporado los efectos de unas tarifas aduaneras en nuestras valoraciones, pero indirectamente están presentes como un riesgo que tendrá un impacto en el crecimiento de la eurozona. Ahora mismo son un interrogante que se aclarará no en las próximas semanas, sino en los próximos meses”, explicó la francesa. Dependerá mucho, en su opinión, de si hay unas represalias comerciales a gran escala o si vuelve a subir el coste del transporte de mercancías. En este sentido, razonan en el BCE, mejor acudir preparados a la cita de la proclamación del nuevo inquilino de la Casa Blanca en enero con más estímulos en el bolsillo, ante el anunciado aumento de un 20% por parte de Donald Trump de los aranceles a los productos exportados desde Europa hacia EE.UU.
La presidenta del BCE considera al próximo inquilino de la Casa Blanca como un riesgo
Además Lagarde señaló la debilidad en algunos estados miembros de la zona del euro, con una alusión velada a la fragilidad de los dos motores de la economía europea: Francia y Alemania. Lagarde recordó que en la actualidad hay todavía cuatro países que no han presentado sus presupuestos (entre ellos, España), lo que añade incertidumbre, también en el frente fiscal.
El BCE prevé ahora una recuperación económica más lenta que en las proyecciones de septiembre. Aunque el crecimiento repuntó en el tercer trimestre de este año, los indicadores de opinión apuntan a que se ha ralentizado en este trimestre. En conjunto, se prevé un crecimiento de la economía del 0,7% en 2024”, apuntaba la nota el BCE.
Parece que la inflación ha dejado de preocupar y se perfilan más bajadas en 2025
“Las empresas están frenando el gasto en inversión ante la débil demanda y unas perspectivas muy inciertas. Las exportaciones también son débiles y algunas industrias europeas luchan por seguir siendo competitivas”, señaló Lagarde.
¿Y la inflación? Aunque subió tres décimas en noviembre respecto al mes anterior, la bestia parece domada. “La desinflación está bien encaminada. Gran parte del camino está hecho”, aseguró Lagarde, que da casi por seguro que se alcanzará el objetivo del 2% el año que viene, después de que así lo certificaran las últimas seis previsiones del Banco Central Europea sobre la evolución del crecimiento de los precios.
En el caso de que hubiera algún repunte de la inflación, desde la gestora Pimco creen que bastará intervenir “con un ritmo más lento de reducción de los tipos”. La prioridad ahora es apoyar la actividad económica de la eurozona. Varios analistas indican que para el próximo verano el BCE podría aterrizar hacia el nivel neutral del precio del dinero, que rondaría el 1,75%. “La economía doméstica sigue siendo frágil, los aranceles de Trump se vislumbran en el horizonte y el BCE parece tener prisa por bajar los tipos a neutrales, o por debajo”, apuntan los analistas de la fintech Ebury.
Josep Soler, consejero ejecutivo de EFPA España, hace notar que las bolsas ayer apenas reaccionaron a la política monetaria. “Los mercados no han movido ni una ceja después de la decisión. Pero si lo piensas la situación de crisis francesa no ha contagiado al resto de Europa. La bolsa alemana está en máximos históricos. Así que da casi la impresión de que el de hoy ha sido más un recorte preventivo en vista del efecto de Donald Trump. Y también confirma que no parece que la inflación vaya a ser la preocupación numero uno”.
Otros países
Canadá, Suiza... ¿y Estados Unidos?
El Banco Central de Suiza recortó el jueves medio punto los tipos de interés, siguiendo así la decisión del Banco Central de Canadá, que también optó por 50 puntos base. Algunos analistas (como los de JP Morgan) creían que el BCE también se sumaría a la fiesta de las macrobajadas, aunque finalmente no ha sido así. Ahora todas las miradas están puestas en Estados Unidos. El consenso apunta a que Jerome Powell bajará los tipos de interés la semana que viene. Sin embargo, en Estados Unidos la bolsa está en máximos históricos (el Nasdaq ha superado por primera vez los 20.000 puntos), el precio de las casas por las nubes, la deuda está disparada y la inflación está en ascenso (2,7%). Muchos se preguntan si sería apropiado, en este contexto, bajar el precio del dinero, que está bastante más alto que en la eurozona (4,5%). “De un tiempo a esta parte observamos cómo se va consolidando el decoupling de las economías de la UE y de EE.UU. El distanciamiento es cada vez más evidente en el crecimiento, así como en las necesidades de estímulo monetario de ambas zonas”, razonan desde el Instituto Español de Analistas.