Más de 300 organizaciones e instituciones del mundo económico y social catalán denunciaron hoy la “baja calidad de la administración pública”, con una llamada a una transformación urgente para ganar eficiencia y agilidad.
Enmarcadas en el Fòrum d’Entitats per la Reforma de l’Administració (FERA) ayer presentaron un manifiesto que se enviará a las fuerzas políticas, en el que se reclama una reducción de la burocracia, la profesionalización de la dirección pública, más transparencia o una digitalización eficiente.
El documento alerta de “la baja calidad de la administración pública”, que la alejan de la manera de funcionar de los gobiernos de otros países. FERA reclama “una administración moderna, competitiva, eficaz y participativa”, e insta a las fuerzas políticas y a la sociedad civil a comprometerse firmemente para “dar un salto de calidad” en el funcionamiento del sector público a medio y largo plazo.
En la presentación del acuerdo, en la Llotja de Mar, el coordinador del FERA, Antoni Biernes, advirtió que la actual Administración española y catalana impacta de manera negativa en la actividad económica y tiene un “alto coste” en cuanto a pérdida de tiempo y conflictos en el seno de la sociedad. El informe apunta que el conjunto de la ciudadanía se ve directamente afectado por el entorno regulador y el funcionamiento del sector público, que gestiona el 50% del PIB. “Si la Administración pública no es capaz de gestionar este importante volumen de recursos con eficiencia y productividad, esto se convierte en un freno a la productividad y a la justicia social”, indica.
FERA es una organización fundada en el 2012 que cuenta a la Cambra de Comerç de Barcelona, Cecot o el Col·legi d’Economistes de Catalunya entre sus socios. Para el manifiesto se han logrado nuevas adhesiones como el Cercle d’Economia, Foment, el Gremi d’Hotels de Barcelona, el RACC, Barcelona Oberta, la UB, Gremi de la Pegesia, Revolta Pagesa, Fira de Barcelona o Palau de la Musica.