El FMI advierte sobre el alza de la deuda pública de EE.UU.
Macroeconomía
El organismo internacional insta al presidente que salga de las próximas elecciones a tomar medidas
Con la recta final de la campaña electoral en EE.UU., cuyos compromisos de recortes de impuestos y aumentos del gasto se cifran en hasta siete billones de dólares, como telón de fondo el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió ayer sobre el impacto para el resto del mundo de la gigantesca deuda estadounidense.
El endeudamiento norteamericano ya es superior a 34 billones de dólares, el 124% del PIB estadounidense, y sube dos puntos porcentuales cada año. “Esto no puede seguir para siempre”, dijo ayer el economista Vitor Gaspar, en la presentación del informe Fiscal Monitor , al inicio de la asamblea anual del FMI y del Banco Mundial.
Los mercados dudan sobre la capacidad de la Reserva Federal para bajar tipos a ritmo acelerado
La institución prevé un aumento de la deuda pública estadounidense hasta el 130% del PIB en 2029, equivalente a más del 10% de la deuda pública global que, impulsada por Estados Unidos y China, alcanza ya los 100 billones de dólares.
Inflada hasta niveles sin precedentes tras el mega rescate de la pandemia, la deuda pública mundial romperá la barrera del 100% del PIB en los próximos años, advierte el FMI. Si se suma la deuda privada, la deuda total planetaria rebasa los 230 billones de dólares, el 230% del PIB mundial, según cálculos anteriores del FMI.
Estados Unidos jamás encuentra dificultades para financiarse en los mercados gracias a la fuerza, aún sin rival, del dólar como divisa reserva. Pero la deuda estadounidense “es muy importante para determinar las condiciones financieras globales”, dijo Gaspar.
La venta masiva de bonos del Tesoro estadounidense en los últimos días, con el coste de financiarse ya superior al 4,2%, confirmó un aumento de temores en los mercados sobre la deuda y la capacidad de la Reserva Federal para bajar tipos al ritmo acelerado que se daba por descontado. El déficit presupuestario en EE.UU. –que se situará este año en el 7,6% del PIB– no bajará del 6% del PIB en los próximos años.
El FMI insta al próximo presidente estadounidense a actuar rápidamente para frenar la expansión de la deuda. “EE.UU. está en una situación económica y financiera muy favorable; (..) , la Reserva Federal ya ha empezado a bajar tipos, el crecimiento es mejor que en otras economías y los indicadores de empleo son la envidia del resto del mundo; es decir, que este es el momento para el ajuste”.
Pero los respectivos compromisos electorales de recortes de impuestos y aumentos del gasto —7,5 billones de dólares en el caso de Donald Trump, 3,55 billones para Kamala Harris, según el Comité por un Presupuesto Federal Responsable— no incluyen ajustes. Trump se ha comprometido a eliminar impuestos sobre las pensiones de la seguridad social, mientras que Harris acaba de anunciar que no subirá los impuestos sobre plusvalías como pretendía Joe Biden.
La gestión de la deuda estadounidense y la política de la Reserva Federal es de suma importancia para los países en desarrollo y la gestión de su propia deuda. “Si los tipos no vuelven al 0% o al 1%, los inversores optarán por quedarse en el mercado del tesoro en vez de ir a un país como Tanzania”, dijo Richard Kozul-Wright, ex economista jefe de la Unctad.