El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones va definiendo los detalles de la nueva regulación para que los mutualistas puedan integrarse en la Seguridad Social mediante su paso al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). La norma tiene como objetivo evitar lo ocurrido con muchos abogados, que son los principales afectados por un modelo de aportación que les deja, llegada la jubilación, pensiones de apenas 300 euros.
Las novedades anunciadas ayer son dos. La primera consiste en que el encuadre obligatorio en el RETA no afectará a situaciones de pluriactividad, como las que pueden tener médicos que trabajan a la vez en la sanidad pública y privada. A estos profesionales se les permitirá si lo desean seguir con una mutua.
La segunda medida afecta sobre todo a los abogados. Se incluirá en el rescate de los fondos o pasarela a las personas que estuvieran en una mutualidad antes del cambio de sistema de capitalización colectiva a uno individual, lo que en el caso de los letrados se produjo en el 2005. En un primer momento se dijo que el cambio solo se permitiría a los que hubiesen cotizado antes de 1996.
"Problema sobrevenido"
"Nos hemos encontrado un problema sobrevenido que afecta a los mutualistas", explica la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz Delgado, en un vídeo difundido por su departamento. La clave es dar una solución a "personas que no han aportado lo suficiente para tener una cobertura social".
El Gobierno prevé establecer en el cambio normativo una aportación mínima para que no vuelva a darse la situación que denuncian los abogados. Se incrementará progresivamente el importe de las cuotas del mutualista, desde el 80% actual hasta el 100% de la base mínima de la escala general del régimen de autónomos.
Los nuevos profesionales colegiados estarán obligados a darse de alta en el RETA a partir de 2027. En ese momento se eliminará la opción de cobertura alternativa con una mutualidad, salvo en los casos de pluriactividad.