No es nada habitual que los inversores en bolsa traten bien a una empresa que recorta la distribución de dividendos, pero eso es precisamente lo que ocurrió ayer con Enagás.
La compañía que preside Antonio Llardén presentó ayer los resultados del 2023 ( con un beneficio de 342,5 millones de euros, un 8,8% menos), y sus objetivos para 2024, entre los que se incluye un recorte del dividendo, que bajará a 1 euro por acción frente al 1,74 que pagó el 2023. El recorte se extenderá hasta 2026. A pesar de ello, sus acciones subieron un 2,6% en la sesión bursátil.
Las acciones subieron un 2.6% en bolsa
Convenció la explicación que su consejero delegado, Arturo Gonzalo, trasladó a analistas y periodistas. En sendas comparecencias, Gonzalo explicó que la decisión se toma “para garantizar una remuneración al accionista sostenible en el futuro, al tiempo que la compañía se prepara para un período de inversión intensa”. Esa inversión, que ascenderá a 5.900 millones de euros brutos, 3.200 netos, hasta 2030 está enfocada a la construcción de la red troncal de hidrógeno en España y de la conexión con Francia, el conocido proyecto H2Med.
Un gas que el gestor del sistema ha reconocido que supondrá 3.000 millones en activos en su negocio en 2030, mientras que el gas natural actual pasará a 2.000 millones. Esta apuesta también está respaldada por la encuesta (call for interes) que ha realizado entre los posibles usuarios de la infraestructura y en la que ha testado su interés.
Objetivos cumplidos y menos deuda
El nuevo objetivo de Enagás se confirma tras un 2023 en el que el beneficio de la compañía cayó menos de lo esperado y al igual que ocurrió con otros datos financieros como el resultado operativo bruto antes de impuestos (ebitda) que se situó en 780,3 millones, un 2,2% por debajo de año anterior, y la facturación que cerró el 2023 en 970,2 millones, un 5,2% inferior.
Por su parte, la deuda neta ha bajado hasta 3.347 millones de euros, tras reducirse en 122 millones, aunque el coste medio de la misma ha aumentado hasta el 2,6% desde el 1,8% del año anterior, aunque el 80% de la deuda está a coste fijo.
La contribución de las sociedades participadas ascendió a 199,5 millones de euros, como consecuencia del buen comportamiento de todas las filiales. Cabe destacar que el año anterior entre estas participadas se encontraba todavía GNLQ que aportó 11,9 millones de euros en el 2022 y que se vendió a finales de ese año.