Lunes negro para el atenazado sector inmobilario chino. El Tribunal Superior de Hong Kong ha ordenado la liquidación de Evergrande, la promotora más endeudada del mundo, a propuesta de sus acreedores, frustrados por los repetidos incumplimientos de la empresa a la hora de presentar una propuesta de reestructuración de su deuda. Esta asciende a nada menos que 302.000 millones de euros.
La jueza, Linda Chan, ha dicho basta, al año y medio del inicio de la vista, a la luz de las maniobras dilatorias por parte de Evergrande. Su fundador, Xu Jiayin (Hui Ka Yan en cantonés) que está en arresto domiciliario desde septiembre, llegó a ser el hombre más rico de China en 2017, cuando las acciones de la empresa se revalorizaron un 400% en un año, hasta superar los cincuenta mil millones de dólares. No obstante, sus títulos se desplomaron el verano pasado, cuando volvieron a cotizar tras un año y medio ausentes, después de que Evergrande no pudiera atender los intereses de su deuda. Hoy, cuando su valor en bolsa es prácticamente testimonial respecto a lo que llegó a ser, la cotización ha vuelto a ser suspendida, tras perder un 21%.
La sentencia aún puede ser recurrida, si bien este mismo lunes la jueza nombrará un liquidador provisional para empezar la reestructuración de la deuda con los acreedores y tomar el control de sus libros y activos hongkoneses y extraterritoriales. De todos modos, domina la idea de que los activos de Evergrande en la China continental quedan fuera de la jurisdicción del Tribunal Superior de la ciudad autónoma de Hong Kong, aunque existan mecanismos de convalidación, a través de tres juzgados competentes, desde 2021.
Compras sobre plano
Pekín prioriza que Evergrande cumpla con la entrega de 1.200 proyectos empezados
Evergrande cuenta en la China continental con más de 1.200 proyectos en distintas fases de construcción y la prioridad de Pekín es que la empresa honre su compromiso de entrega con los clientes, que normalmente compran vivienda sobre plano. Entre el verano de 2020 y 2021, al inicio de las malas noticias para el grupo, este se había apalancado para para construir un récord de 1,2 millones de pisos.
Fue entonces cuando Pekín decidió atar en corto a las promotoras más endeudas y el presidente chino, Xi Jinping, llegó a exclamar que "la vivienda es para vivir, no para especular". La otra cara de la moneda es que son muchos los chinos de a pie que han invertido todos sus ahorros en su casa, cuyo valor ha menguado últimamente por los nubarrones en el sector. Estos no son ajenos al bajo índice de natalidad, el alto paro juvenil, un menor éxodo del campo a la ciudad y el enfriamiento de expectativas generalizado, a raíz de un crecimiento económico bastante por debajo del experimentado en las tres décadas anteriores.
Imagen de este lunes del Tribunal Superior de Justicia de Hong Kong, donde la vista en nombre de los acreedores de Evergrande ha venido celebrándose desde hace un año y medio
El grupo también ha decidido suspender la cotización de las filiales Evergrande New Energy Vehicle y Evergrande Property Services Group Limited.
La orden de liquidación se produce tras una serie de prórrogas judiciales, solicitadas por Evergrande para presentar un plan de reestructuración de su deuda que finalmente nunca llegó. No ayudó a ello que, desde septiembre, Evergrande afronte la imposibilidad de realizar nuevas emisiones de deuda, como consecuencia de la investigación de una de sus principales filiales, Hengda Real Estate.
La orden de liquidación de Evergrande en Hong Kong se añade a la quiebra de otra de las grandes promotoras chinas, Country Garden, que se declaró insolvente en octubre pasado. De todos modos, si en 2022 se redujo en un 30% la venta de superficie edificada en China, el año pasado la reducción fue del 8%, por lo que las autoridades quieren creer que el sector se encamina hacia un aterrizaje suave. Este ha sido parcialmente buscado por el gobierno de Xi Jinping, que se asustó cuando el peso de la construcción en la economía china llegó a rozar el 30% del PIB. En comparación, en España, el año pasado, bajó del 5% del PIB.
En su afán de "rejuvenecimiento" del país, el Partido Comunista de China -secundado por la relativa fortaleza de las arcas del Estado y de la banca pública- busca encaminar capitales públicos y privados hacia sectores con mayor valor añadido. Viéndose con agrado, por ejemplo, que la inversión en Investigación y Desarrollo alcanzara hace un año el 2,55 %del PIB.