La operadora de origen rumano Digi ha alcanzado un acuerdo preliminar, no vinculante, para adquirir activos sobrantes de la fusión entre Orange y MásMóvil en España, según ha publicado este miércoles la agencia Bloomblerg y que los interesados han declinado comentar.
Ese compromiso, que no supone una obligación para Digi, sí puede ser el empujón final que necesitan las autoridades europeas para dar el visto bueno final a la operación de fusión que se anunció en septiembre de 2022.
Exigencias de Bruselas
Con él en la mano, Orange y MásMóvil estarían en condiciones de cumplir el requisito que les solicitaron las autoridades de Competencia cuando el pasado mes de julio suspendieron el proceso de fusión sine die hasta que ambas compañías identificasen los activos de los que estarían dispuestas a deshacerse para facilitar la operación, lo que en el sector se conoce como ‘remedies’.
Hasta ese momento ambas tanto Orange como MásMóvil e incluso Telefónica habían defendido que la fusión se autorizara sin necesidad de vender ningún activo, pero las autoridades de Competencia se han negado a ello.
La unión de Orange y MásMóvil supone la creación de un gigante de las telecomunicaciones en España, un compañía valorada en 18.000 millones de euros, que sería incluso más grande que Telefónica y que, sin cambios, supondría pasar de cuatro grandes operadores en el sector a tres, un recorte de competencia que Europa no acepta.
Cuatro grandes operadores, como mínimo
Digi, que en la actualidad es el quinto operador del mercado, ha sido identificada desde el primer momento como la compañía mejor posicionada para acceder a esos activos tanto por los expertos del sector como por parte de la propia compañía. Marius Varzaru, consejero delegado de Digi, llegó a valorar en unos 2.000 millones la inversión que estaba dispuesto a hacer para quedarse con parte de los activos derivados de la fusión.
Pero no es la única oferta que Bruselas tiene sobre la mesa, por ello la firma de este preacuerdo le coloca en situación preferente frente para hacerse con una parte de los posibles remedies, mientras que otras compañías están ofreciendo a Bruselas hacerse con el total de los activos, especialmente si se trata de redes móviles.
Otras ofertas sobre la mesa
En la actualidad, Digi presta el servicio móvil a través de la red de Movistar y en fijo además de acuerdos con terceros están en pleno proceso de extender su propia red. De adquirir para del espectro móvil derivado de la fusión le otorgaría autonomía en esa área de mercado, pero a un coste financiero muy alto.
De ser parte de la red fija, podría servirle para recortar el ambicioso plan de fibra que está desplegando y hacerse con la infraestructura que busca para llegar directamente a los hogares.
Se espera un acuerdo para fin de año
En cualquier caso, la respuesta no será inmediata. La dirección de Orange juega, según comentó en la última presentación de resultados, con que Bruselas tome la decisión definitiva antes de final de año con el fin de que la fusión pueda completarse durante el primer trimestre de 2024.