Todo apuntaba a que el 2022 sería globalmente un buen año en términos de empleo y una vez cerrado el ejercicio, se ha confirmado la previsión, aunque los datos de diciembre muestran que, en este terreno también, hay algunos síntomas de ralentización. En el último mes del año, se reduce el paro y aumenta la afiliación, pero en ambos casos por debajo de diciembres de años anteriores
En concreto, el pasado año se crearon 471.360 puestos de trabajo, lo que lleva a un total de 20.296.271 afiliados a la Seguridad Social; y además, hay 268.252 desempleados menos que a inicios del año, lo que deja el número total de parados registrados en 2.837.653, la cifra más baja desde 2007, según los datos conocidos este martes.
De esta manera, durante la mayor parte del año se ha seguido una tendencia a la baja en el número de paro registrado, solo interrumpida en enero y los tres meses de verano.
Una tendencia confirmada en diciembre, que terminó con 43.727 desempleados menos que el mes anterior, lo que supone un descenso del 1,52%. Sin embargo, es una reducción del paro claramente inferior a la del año pasado, cuando se redujo en 76.000 personas, y también ligeramente por debajo de la de los meses de diciembre de los años prepandemia, cuando se redujo en 49.000 parados de promedio en el período 2017-2019.
En términos de afiliación, ocurre algo parecido. Hay una mejora, en forma de sumar 12.460 afiliados más respecto al mes anterior, pero es también un incremento que queda por detrás de los diciembres de años anteriores. Y es que hay que tener en cuenta que el último mes del año es tradicionalmente bueno en creación de empleo, pero que en esta ocasión puede estar notando la ralentización de la economía.
El mercado laboral no ha perdido dinamismo... lo que hay es moderación de las oscilaciones de carácter estacional"
No es una tesis que compartan en el Ministerio de Trabajo, que lo atribuyen a un mercado laboral más estable. "No creo que el mercado laboral haya perdido dinamismo....lo que hay es una moderación de las oscilaciones de carácter estacional, y se debe a más resistencia de la contratación, que hace que las salidas y las entradas sean menos acusados", ha afirmado el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, en la presentación de los datos.
"Estamos hablando de niveles de afiliación históricos muy superiores a los que teníamos hasta hace poco tiempo. En algún momento, el ritmo de crecimiento tiene que moderarse", añade el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suarez.
Por sectores económicos, en diciembre el paro descendió especialmente en servicios, seguido por agricultura, mientras que aumenta muy ligeramente en industria, y de forma más notable en la construcción.
También se confirma la mejora de la estabilidad en el empleo, con un total de 18.310.343 contratos firmados a lo largo del año, lo que supone cuatro millones de contratos menos que en 2019, en período prepandemia. Es uno de los impactos de la reforma laboral, según apunta el Ministerio de Trabajo, que también destaca que se han firmado cerca de cinco millones de contratos indefinidos más que en 2019, así como nueve millones de contratos temporales menos.
Tendencia
En diciembre hubo 12.640 afiliados más a la Seguridad Social
Por lo que se refiere a la Seguridad Social, en diciembre hubo, como ya señalábamos, 12.640 afiliados medios más respecto al mes anterior, lo que lleva el número total de afiliados a 20.296.271. Son 471.360 afiliados más que un año antes, un aumento del 2,38%.
En términos desestacionalizados, es decir descontando el efecto calendario, el número de afiliados retrocedió en diciembre en 8.347 respecto a noviembre, un mes que registró un gran incremento. De esta manera, en el conjunto del año, el aumento es de más de 471.000 nuevos afiliados. El crecimiento del empleo destaca en sectores de alto valor añadido, como informática y telecomunicaciones, y actividades profesionales, científicas y técnicas.
El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social también destaca que el primer año completo de aplicación de la reforma laboral ha llevado a un efecto positivo en la estabilidad del empleo. Se refieren a que hay 2,3 millones más de afiliados con contrato indefinido que hace un año, y que los jóvenes son los más beneficiados, dado que tres cada cuatro menores de 30 años tiene ahora un contrato indefinido (76%), cuando antes de la reforma era uno de cada dos (47% en el promedio 2017-2021). En términos absolutos, en diciembre había dos millones de afiliados jóvenes con contrato indefinido, 800.000 más que un año antes.