El sindicato alemán IG Metall, el mayor de Alemania, ha arrancado una subida salarial del 8,5% repartida en dos etapas y un bonus de 3.000 euros libres de impuestos en el principio de acuerdo del convenio colectivo para los trabajadores del metal, el motor y la electricidad en la región de Baden-Wurtemberg, una de las más potentes del país.
En Alemania los acuerdos salariales normalmente se negocian entre patronal y sindicatos que cubren todo un sector, y un acuerdo alcanzado en una región generalmente se aplica a nivel nacional.
El acuerdo, que puede servir de referencia para los casi 4 millones de trabajadores del sector, contempla una subida de los salarios del 5,2% desde junio de 2023 y del 3,3% desde mayo de 2024. En un principio el sindicato pedía un 8% en un único año.
Por otro lado, habrá un abono de 1.500 euros en cada uno de los dos años -uno al inicio del 2023, el otro en el 2024- como prima de compensación por el aumento de la inflación. Este bonus estará exento de impuestos, según el presidente del sindicato, Jörg Hofmann. El canciller alemán, Olaf Scholz, ha buscado vías para que se den incrementos salariales pero sin provocar una espiral inflacionaria, ha apoyado los pagos únicos.
El nuevo convenio colectivo tendrá vigencia hasta el 30 de septiembre de 2024 y la junta directiva de IG Metall ha recomendado aplicarlo en todas las áreas de la negociación colectiva, poniendo así fin a cinco rondas de negociaciones y a la amenaza de huelga en un sector clave de la mayor economía de Europa. Desde el lado de las empresas, agrupados en la patronal Suedwestmetall, se afirma que el acuerdo estaba "en el límite de lo que la mayoría de nuestros miembros piensan que es sostenible”. La amenaza de huelgas y la llegada de dos años de incertidumbres han sido factores que los ha llevado a pactar.
Panorama de incertidumbre
Los empresarios pactan para evitar huelgas y más dificultades en los próximos años
El sindicato afirma que el pacto fortalecerá la economía al aminorar la pérdida de poder adquisitivo. La inflación alemana se encuentra en el 11,6%, según los últimos datos de Eurostat. Es más del doble que el 4,6% de hace justo un año y un punto por encima de la media de la eurozona, una cifra que está tensionando las negociaciones salariales en toda Europa. "La prima de compensación por inflación y el aumento porcentual aportan los empleados un alivio notable en vista del aumento de precios", ha añadido Hofmann.