El presidente del Cercle d’Economia, Jaume Guardiola, elegido tras un proceso electoral con dos candidatos por primera ven en la historia de la entidad, se reunió el pasado lunes con sus antecesores en el cargo, que constituyen la junta consultiva y el Patronato de la Fundación, ente propietaria de la sede del foro. El punto caliente del encuentro fue el proceso de reforma de los estatutos, más concretamente la parte referida a su régimen electoral, apenas siete artículos (del 35 al 41 del documento), tras el proceso vivido el pasado verano y que desembocó en la votación del 12 de julio en el que Guardiola se impuso a Rosa Cañadas con 634 votos frente a 243.
La contienda electoral puso de manifiesto algunas limitaciones del reglamento, especialmente las referidas al voto delegado y el secreto del mismo, que motivó quejas sobre todo por parte de la candidata. Al final, ambos contendientes acabaron asumiendo la propuesta de cambio de unos estatutos que jamás contemplaron la posibilidad de que hubiera más de un candidato a la presidencia. Recientemente, Cañadas remitió a los socios del foro un documento avanzado sus propuestas. Guardiola, por su parte, ya había planteado esa reforma en la convocatoria de la reunión con los expresidentes.
La actual carta reguladora de la vida del Cercle fue elaborada durante el mandato del editor y presidente de Planeta José Manuel Lara, entre los años 2006 y 2008, en un momento en el que ningún miembro destacado de la entidad imaginara que algún día habrá elecciones con más de un candidato disputándose el cargo.
Hasta estas primeras elecciones del verano pasado el procedimiento arrancaba con una propuesta del presidente saliente a la Junta consultiva, que daba su visto bueno al nombre avanzado, tras lo cual la votación era un mero formalismo en el que el único estímulo para los propuestos era superar el número de participantes de la convocatoria anterior. Un proceso, por cierto, el de la convocatoria de la junta consultiva, que tampoco se recogía en los estatutos, pero que se apoyaba sobre el respeto a las formas tradicionales, tan queridas por los socios de la entidad.
Tras la reunión de este lunes se creará una comisión al efecto que presidirá Salvador Alemany, que ya ocupó igual cargo en la mesa electoral de julio pasado, y que estudiará la viabilidad de la reforma, su alcance y la nueva propuesta. Se trata de conformar un equipo de trabajo que también contará con el asesoramiento de juristas. La junta del Cercle será informada sobre el proceso en su próxima reunión y está previsto que la asamblea anual de socios de su visto bueno final.
Salvador Alemany presidirá la comisión encargada de acometer los cambios
En la reunión del lunes estuvieron presentes también Juan José Brugera, Antón Costas, Antoni Brufau, Pedro Fontana, Joan Molins, Carles Tusquets, Vicenç Oller, Carles Cuatrecasas y Joan Mas Cantí. Los ausentes fueron Javier Faus, Josep Piqué y
. Además de la junta consultiva, también se abordó la aprobación de las cuentas de la Fundación del Cercle, cuya principal y casi exclusiva fuente de ingresos procede del alquiler que cobra al foro por los locales de su propiedad de la calle Provença de Barcelona.
Guardiola explicó a los expresidentes los ejes de trabajo de su Junta durante su mandato. En primer lugar, tiene previsto aprobar una próxima nota de opinión reclamando una desinflamación del debate político y la búsqueda de acuerdos y pactos entre los principales partidos.
Según detalló, los ejes de discusión que impulsará el Cercle estos próximos dos años serán tres: el desarrollo de la política de infraestructuras y movilidad; el impulso de proyectos tractores en el ámbito industrial; y los referidos al nuevo entorno energético desencadenado por la guerra de Ucrania y su relación con la economía global y la geopolítica.
En el primero de los ámbitos, Guardiola ha optado desde el principio de su mandato por ampliar el foco de su acción más allá de la ampliación del aeropuerto de El Prat, cuya defensa encabeza una comisión socioempresarial creada por Foment; que pondera el conjunto de las acciones que serían necesarias en el contexto de la política de inversión pública del Estado.
Sobre los proyectos industriales, el actual presidente del Cercle defiende que la actual crisis global acabará provocando una reindustrialización de los países avanzados y de nuevos proyectos tecnológicos más alejados de la tradicional influencia del Estado que ofrece nuevas oportunidades al tejido empresarial catalán siempre y cuando opere en un entorno de estabilidad política. El foro económico barcelonés focalizará su atención sobre estos tres puntos con sendos ciclos de conferencias.
Las pasadas elecciones pusieron de manifiesto las limitaciones del reglamento electoral
Finalmente, Guardiola también explicó que las próximas jornadas anuales del Cercle, el punto culminante de actividad desde el punto de vista de su influencia y reflejo en la opinión pública, se celebrarán en Barcelona del 29 al 31 de mayo del 2023.
Uno de los asuntos ha decidir es la identidad del próximo premio a la Construcción Europea, creado durante el anterior mandato de Faus, y con el que el Cercle “quiere reconocer la trayectoria de aquellas personas que, por su liderazgo desde la política, la administración, la sociedad civil o desde el pensamiento, han contribuido a la construcción e integración europea, a su cultura y a la presencia de la Unión Europea en el mundo”. El jurado comenzará en pocos días sus deliberaciones con el desafío de haber elegido en las dos ediciones anteriores a dos pesos pesados de la política europea: el expresidente del BCE y ex primer ministro italiano Mario Draghi y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.