La persistencia de la cotización del euro por debajo del dólar parece no ser una anécdota y puede convertirse en un problema para la economía europea. Este martes a media tarde con un euro solo se conseguía cambiar 0,99 dólares. Eso significa que comprar bienes y servicios en la moneda norteamericana es cada días más caro para los europeos. Ese mínimo se da, además, en un panorama con el precio de la luz disparado a su nivel máximo en España desde que se tomaron las medidas correctoras.
El suelo alcanzado es el nivel más bajo al que cotiza la moneda común en 20 años. Desde los máximos de julio del 2008, cuando con un euro se obtenían más de 1,5 dólares, ha habido un desplome del 37%. “Si bien por la paridad del poder adquisitivo el dólar debería estar en el nivel de 1,5, es la superior determinación de la Fed en subir tipos de interés respecto al BCE lo que hace apreciar el dólar”, reflexiona Jaume Puig, director general de GVC Gaesco Gestión. Luis Benguerel, socio de Anattea Gestión, añade que “la situación de Alemania no ayuda”, especialmente después del aviso del Bundesbank de que puede entrar en recesión y de que persista la inflación. “Al final todo parece indicar que EE.UU. va a salir antes de la crisis”, matiza.
Desde AFI, el analista de divisas José Manuel Amor señala que la pérdida de la paridad es la culminación de un proceso que arrancó en el 2021. No ve una revalorización de la moneda común en el corto plazo y sitúa como principales causas “el diferencial de tipos entre las dos economías, las elecciones en Italia o los precios del gas”.
Esos precios siguieron al alza al situarse en 276 euros por megavatio, después de que el lunes se disparase ante el anuncio de Rusia de cerrar el gasoducto Nord Stream 1 durante tres días por “mantenimiento” a partir del 31 de agosto. Precisamente la continua subida de esos costes energéticos ha llevado a que hoy en España el precio de la luz se sitúe en los 436,24 euros el megawatio hora. Es el mayor nivel desde que la Comisión Europea aceptó poner un tope al precio del gas que fija el de la luz el 15 de junio en la península Ibérica.
Cifras
La moneda se ha desplomado un 37% desde los máximos del 2008 sin signos de recuperación rápida
Amor señala que desde el servicio de análisis de AFI creen que el euro se moverá en un rango de entre los 0,97 dólares y los 1,03. Este martes mismo, a lo largo de la jornada las divisas fueron saltando de la paridad continuamente. Para los analistas, perder el nivel de un dólar por un euro es algo anecdótico y avisan que los riesgos hace meses que están en el mercado. Puig recuerda que al final “las masas de dinero de los inversores compran aquellas divisas fuertes que remuneran más”. Benguerel tampoco ve un rebote del euro en el corto plazo porque las condiciones son las mismas por el lado europeo.
Esta semana el Bundesbank alertó que “la probabilidad de que el PIB disminuya en el semestre de invierno ha aumentado significativamente” y añadió que esperaba que la tasa de inflación alcanzara “nuevos máximos en otoño”, cuando las subidas de precios en el país podrían alcanzar “el orden del 10%”, informa Europa Press.
La semana pasada, la representante alemana en el directorio del Banco Central Europeo (BCE), Isabel Schnabel, reconocía que los signos que apuntan a una desaceleración del crecimiento de la zona euro abren la puerta a que la economía de la región entre en recesión técnica, mientras que probablemente tardarán algún tiempo en disiparse las presiones inflacionistas. De este modo, de cara a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE del próximo mes de septiembre, Schnabel se mostraba favorable a que la entidad vuelva a actuar con decisión.
En el caso de Estados Unidos, a finales de esta semana se reúnen en Jackson Hole representantes de la Reserva Federal de Estados Unidos y de otros bancos centrales. Está por ver si se toman medidas adicionales en el mercado estadounidense. Los mercados están muy pendientes de ese encuentro.
Factores
Alemania, las elecciones italianas, el precio del gas y los tipos lastran el euro respecto al dólar
El Ibex se dejó un 0,71% en la sesión con fuertes subidas en Acerinox (+3,82%), Repsol (+3,63%) o Arcelormittal (+3,15%). Mientras, destacaron las pérdidas de Cellnex (-3,59%), Grifols (-3,15%) y Rovi (-2,79%). En este escenario, principales mercados del Viejo Continente cerraron con un comportamiento mixto. El Ftse 100 de Londres cayó un 0,61%, el Cac 40 de París un 0,26% y el Dax de Frankfurt un 0,26%, mientras que el Ftse Mib de Milán ha subido un 0,97%.
También se publicaron los índices compuestos de gestores de compras (PMI). El PMI para la zona euro mostró que el deterioro de la actividad del sector privado en la región se ha intensificado en agosto.
Costes más caros para los europeos
Júlia, una estudiante de intercambio, compró un menú de comida rápida en Dallas (EE.UU.) el pasado 11 de agosto y pagó con una tarjeta de crédito española. Ayer ese mismo menú sin variar el precio en el restaurante le ha costado un 4% más solo porque el euro se ha depreciado respecto al dólar. Necesita más euros para pagar la misma cantidad de dólares.
La anécdota del menú se convierte en un verdadero problema cuando es una gran empresa la que importa material de Estados Unidos o de cualquier otro país pero referenciado en dólares. Sin que haya variado nada el producto, sus costes crecen. En el lado contrario, sus ventas en el exterior pueden incrementarse porque los clientes que paguen con dólares necesitarán una cantidad menor de divisa para pagar sus bienes y servicios. Aunque en las grandes empresas suelen operar con seguros de cambio, esas pólizas se incrementarán si sigue la debilidad del euro. Los más contentos hoy son los turistas que visitan Europa y que –al contrario que la estudiante de intercambio– pagan sus servicios con menos dólares.