El pánico tras el inicio de la guerra se está se apoderando de muchos mercados. Uno de los productos que se ve afectado ahora es el aceite de girasol -que en España procede en un 60% de Ucrania- por el temor a una falta de abastecimiento. Una situación que provocó en los últimos días el incremento desmesurado de las ventas de este artículo y que obligó a los supermercados españoles a limitar su entrega.
En esa línea, las acciones de Deoleo se han disparado durante la jornada del lunes, llegando a cerrar con un aumento del 23,68% hasta intercambiarse a un precio de 0,33 euros. El mayor productor y exportador de aceite de oliva, dueña de marcas como Carbonell, Bertolli, Hojiblanca o Koipe se ha beneficiado de la falta de existencias del aceite de girasol, que es más económico.
Mercado
El aceite de girasol en España procede en un 60% de Ucrania
El pasado viernes, la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) aclaró en un comunicado que la "demanda anómala" afecta a un número "muy limitado" de productos relacionados con el aceite de girasol procedentes de Ucrania y que "existen alternativas tanto de origen como de producto".
"España es primer productor mundial en varias de las familias de productos que componen las categorías de grasas vegetales", explicó Asedas, que también añadió que la cadena alimentaria española es "extraordinariamente eficiente y tiene suficiente capacidad para proveer al mercado de dichos productos". Por último, quiso tranquilizar a los ciudadanos asegurando que las instituciones europeas, el Gobierno y los sectores más directamente afectados "están adoptando medidas para paliar esta situación concreta".
Ante la escasez de aceite de girasol
Los consumidores deben buscar productos sustitutivos como el aceite de oliva
El analista de XTB, Joaquín Robles, apunta que cerca del 80% del aceite de girasol "pasa por el Mar Negro", y que la invasión rusa de Ucrania ha generado "numerosas interrupciones" en el suministro, por lo que los consumidores "deben buscar otros productos sustitutivos", como es el caso del aceite de oliva.
La situación se replica en otros productos, pues España es un país deficitario en cereales. El país importa anualmente el 30% del maíz, el 17% del trigo, el 31% de las tortas de aceites vegetales y el 15,4% de leguminosas de grano, según los datos aportados por la organización agraria Asaja hace una semana.