El nacimiento de una nueva aerolínea de pasajeros en uno de los años más difíciles de la historia de la aviación comercial ha sido una buena noticia para el sector. Uep! Fly empezó a volar el pasado 16 de julio con un enlace inaugural entre Eivissa y Palma, para luego realizar un segundo viaje entre Palma y Menorca, sus dos primeras líneas, pues la compañía nace con vocación de unir las baleares. Además, la sede social de la empresa está en Palma y la operativa en Eivissa, base de sus dos primeros aviones.
“El nombre que elegimos es inequívoco, se trata de un saludo local muy, muy balear, y eso es lo que queremos ser: la aerolínea local que se gane la confianza de pasajeros de Mallorca, Menorca e Eivissa para quienes el avión es una necesidad para llegar a los otros territorios de la comunidad”, indica Javier Taibo, consejero y vicepresidente de la nueva compañía aérea.
Uep entra en un mercado con una importante presencia de Iberia, que opera todos los vuelos interinsulares (unas 24 frecuencias al día) y parte de su producción Baleares-Península con los jets de su franquiciada Air Nostrum. También vuela entre las islas Air Europa, con una media de doce vuelos diarios. Los cinco diarios de media de la nueva operadora incrementan en un 24% la oferta de asientos entre las islas baleares.
La sede social de la empresa está en Palma y la operativa en Eivissa, base de sus dos primeros aviones
“El actual momento, muy difícil para el sector, lo vimos como una oportunidad para nuestro nacimiento y la primera fase”, indica Taibo. “El crecimiento pospandémico será exponencial y, además, el escaso tráfico aéreo que había cuando presentamos nuestra primera programación de vuelos nos ha permitido
poder disponer de unos slots (franjas horarias de operación) muy difíciles de conseguir en los aeropuertos de Palma y Eivissa en circunstancias normales”, añade.
Un avión de la nueva compañía en el aeropuerto
El directivo, con una dilatada carrera en el sector que se remonta a tiempos de Spantax, legendaria chárter mallorquina y símbolo del desarrollo turístico y aéreo de España, aclara también que este lanzamiento llega precedido de una experiencia previa, puesto que durante cinco años la matriz de Uep, Swiftair, operó conjuntamente con Air Europa los vuelos entre las islas, una unión de empresas que terminó definitivamente el 31 de octubre del año pasado y ahora compiten, aunque está por ver hasta cuándo, pues si la compra de la filial de Globalia por parte de Iberia se aprueba definitivamente, la lógica diría que no tiene sentido que los aviones de Air Nostrum, operando comercialmente para Iberia, y los de Air Europa se solapen y compitan.
Sus cinco vuelos diarios de media incrementan en un 24% la oferta de asientos entre las islas
La nueva aerolínea balear tiene una matriz tan potente como desconocida fuera del sector: Swiftair, nacida en 1986 como un discreto operador regional de carga de Seur durante 10 años. Cuando la transportista decidió centrarse en el negocio de la carga por tierra, Salvador Moreno González-Aller, antiguo oficial de la Armada española y piloto de Harrier, se hizo con las riendas de la compañía con el objetivo de hacerla crecer, internacionalizarla y abrirse a todo tipo de operaciones: vuelos especiales de pasaje, alquiler de aviones para reforzar las flotas de otras compañías, grandes aviones cargueros y ofrecer operaciones en cualquier del mundo.
Por poner algunos ejemplos, es uno de los contratistas de Naciones Unidas para vuelos en zonas donde hay despliegue de cascos azules, también es pieza clave en el transporte aéreo del rally Dakar y sus aviones de carga vuelan cada noche tejiendo una red aérea de mercancías por toda Europa. En la actualidad, entre España y las diferentes filiales en el continente, África y América, la flota suma ya 102 aviones.
La compañía prevé incluir Formentera en sus destinos, uniendo el transporte en barco y avión en un billete
Dos de estos aparatos son los turbohélices francoitalianos ATR 72 con los que Uep ha iniciado operaciones. “Son aviones muy buenos y económicamente imbatibles para rutas de menos de 400 kilómetros, que son las que tenemos en nuestra primera fase”, apostilla Taibo, que también está trabajando en un acuerdo comercial con una naviera para incluir a Formentera en su red de destinos, asegurando el transporte en barco y avión en el mismo billete, además de otro acuerdo comercial con una cadena hotelera para dar una oferta turística global al pasajero local.
La consolidación de la primera fase de esta nueva aerolínea vendrá con un aumento de frecuencias entre las islas, hasta alcanzar las ocho diarias. Luego se estudiará la expansión a la Península con una flota ampliada y posteriormente se pretende volar a algunos destinos europeos con otro tipo de aviones, aunque esos son ya planes de futuro para una compañía que lleva unas semanas volando.
Ayudas y préstamos para Air Nostrum
La Comisión Europea ha aprobado una ayuda de nueve millones de euros para compensar a Air Nostrum por los daños sufridos por la pandemia. El importe representa una parte de las pérdidas netas globales durante el período del 29 de marzo al 23 de mayo del 2020, cuando su flota se quedó en tierra como consecuencia de las restricciones de la covid. Asimismo, la compañía se ha acogido al fondo de rescate del Gobierno y ha pedido, argumentadamente, 103 millones. La prolongación de la crisis sanitaria y la expectativa de una recuperación más lenta obliga a esta franquiciada de Iberia a concurrir al fondo gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, asegurando solicitar la ayuda para garantizar su labor como impulsora del turismo y vertebradora territorial, como es el caso interbalear. Al contrario de lo sucedido con la polémica ayuda concedida a Plus Ultra Líneas Aéreas, ninguna voz dentro o fuera del sector se ha posicionado contra esta petición.