El Gobierno ha propuesto este viernes a los agentes sociales que en la nueva prórroga de los ERTE las exoneraciones de cuotas empresariales a la Seguridad Social bajen para los trabajadores con el empleo suspendido y se incrementen para aquellos que vayan abandonando el mecanismo de protección. Así lo ha explicado Gonzalo Pino, secretario de Política Sindical de UGT, al término de la reunión del diálogo social.
Pino ha asegurado que la propuesta del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social supone un “escollo” para la negociación de las condiciones que regirán en esta nueva extensión de los ERTE, que el Gobierno se ha comprometido a alargar hasta el 30 de septiembre. En anteriores ocasiones, la patronal ha mostrado su apoyo a que las bonificaciones se concentraran precisamente en las empresas que tienen a sus empleados sin trabajar, los más afectados por la crisis.
División
Yolanda Díaz prefiere no tocar el esquema
Hace días, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ya defendió la conveniencia de poner el foco de las ayudas de los ERTE en los trabajadores reactivados, una medida que apoyó rápidamente la vicepresidenta económica, Nadia Calviño. En cambio, la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha insistido en no hacer cambios en el actual modelo y cerrar cuanto antes la negociación. Así lo ha vuelto a asegurar este viernes la líder de Podemos, al mostrarse partidaria de "no tocar aquello que funciona".
Por primera vez
Los afectados por un ERTE bajan de los 600.000
Precisamente la Seguridad Social acaba de actualizar sus datos sobre trabajadores en ERTE. El pasado 11 de mayo estaban afectados por un expediente temporal de regulación de empleo un total de 598.729 asalariados. Es la primera vez que el nivel de afectados baja de la barrera de los 600.000, desde el estallido de la pandemia. En el peor momento, en pleno confinamiento, el SEPE y la Seguridad Social dieron amparo a 3,6 millones de trabajadores y medio millón de empresas.