El grupo Bon Preu, propietario de las enseñas Bonpreu, Esclat, EsclatOil i BonpreuEsclat Energia, ha cerrado el ejercicio 2020 con un 9% más de facturación (el 20% si se tiene en cuenta solo el sector de alimentación), un crecimiento que le permite afrontar su plan de expansión orgánica con holgura. La cadena catalana presidida por Joan Font prevé en este sentido ampliar la plantilla con un millar de personas para este 2021, lo que supone pasar de los a 8.900 trabajadores actuales a casi 10.000. Son las incorporaciones que precisa para las aperturas programadas y reformas de los establecimientos ya en pie, para las que esperan invertirá unos 150 millones de euros.
Este aumento significativo de la plantilla en plena crisis de la covid también servirá para apuntalar el servicio de venta online, que tras la pandemia se ha incrementado en un 118%. El cambio de los hábitos de consumo de los compradores y la diversificación del servicio hace que la cadena busque perfiles muy diversos, tanto dependientes y reponedores, como especialistas en logística, big data o TIC, afirma Albert Aranda, jefe de personal de Bon Preu. Además, el grupo estima que incorporará unas 500 personas más de forma temporal para reforzar la campaña de verano, en especial en las zonas turísticas, que esta temporada se espera que recuperen actividad a medida que avance la campaña de vacunación. En el ejercicio 2020 la compañía ya contrató a más de 1.000 personas en total.
Ámbito mejor valorado
Las solicitudes de trabajo han aumentado un 20% más este último año
Pese a la explosión digital, uno de los perfiles que más cuesta de encontrar en el sector de la distribución de alimentos es el de especialista en productos frescos. Empleados que conozcan bien el género, los tipos de corte de carne y pescado... Son profesiones que antes se aprendían de una forma más informal, muchas veces de padres a hijos, pero que ahora no abundan en el mercado laboral, al menos no con las características que la distribución demanda. Para suplir esta carencia, Bon Preu ha creado una Escuela de Comercio, con tres sedes repartidas por Catalunya, donde han formado ya a más de 2.000 personas en los últimos cinco años y donde harán un curso algunas de las mil incorporaciones previstas para este año.
“Resulta difícil encontrar estos perfiles con el nivel adecuado, no existe una formación profesional en este ámbito, por eso los formamos nosotros”, explica Aranda. Los trabajadores reciben cuatro semanas de clases teórico-prácticas y desde el primer día tienen contrato indefinido. En total, el 96% de los trabajadores de Bon Preu tiene este tipo de contrato. Para reforzar la vinculación de la plantilla a largo plazo, los trabajadores tienen acceso a diversos pluses, que representan un 20%
de incremento del salario base en cuatro años. Las diferentes mejoras salariales previstas suponen una inversión de 17 millones de euros anuales para la compañía.
Campaña de inmunización
El grupo ha pedido a Salut vacunar a los trabajadores como sector esencial
La pandemia ha obligado a modificar gran parte de las medidas de seguridad en los supermercados –Bon Preu destinó a ellas 21 millones de euros el año pasado–, pero también ha hecho que el sector esté más valorado. Durante el confinamiento de marzo a junio del 2020 la distribución siguió abierta como sector esencial y es uno de los ámbitos que sigue creciendo y creando empleo durante la crisis sanitaria y económica. Esto ha provocado un aumento de las solicitudes de empleo. “Tenemos entre un 15% y un 20% más de peticiones”, explica Aranda.
Dado su estatus de sector esencial, el grupo ha pedido al Departament de Salut de la Generalitat que incluya a los trabajadores de la distribución como grupo prioritario en la campaña de vacunación.