Los orígenes del gigante Amazon poco tienen que ver con lo que es ahora la compañía fundada por Jeff Bezos en 1994, cuando salió al mercado para competir como librería online. Un modelo de negocio que funcionó y que cogió impulso cuando la compañía decidió abrirse a otros vendedores. En la actualidad, la plataforma se ha visto superada por sí misma.
El negocio de la plataforma en sus inicios "no era escalable", explica Pablo Foncillas, a pesar de diferenciarse, como ahora lo hace, por ofrecer un servicio y una calidad "extraordinarios". El principal motivo, señala el profesor, es que no tenía capital suficiente para comprar o poseer todo tipo de productos.
Un modelo de éxito
Amazon vende más productos de otros vendedores que de su tienda propia
Por este motivo se planteó una disyuntiva: o se comprometía con el crecimiento, y eso significaba crecer lentamente con productos de la marca Amazon, o abría su plataforma a terceros. Evidentemente, optó por la segunda opción y en el año 2000 comenzó a permitir que vendedores externos vendieran en su web -Amazon Marketplace-.
Siete años después, los productos de terceros vendidos a través de la plataforma superaron a los que Amazon vendía a sus clientes desde su tienda. A pesar de ello, hoy en día Amazon está valorado en 1,5 billones de dólares. "El señor Bezos se convirtió en el actor comercial minoritario de su propia plataforma pero a cambio aumentó la satisfacción de sus clientes y sobre todo la suya propia", concluye el docente en dirección general.