La fusión entre Unicaja Banco y Liberbank, operación que fue acordada ayer por sus respectivos consejos de administración, tendrá un coste de reestructuración de 540 millones de euros, que serán cargados íntegramente contra el "badwill" o fondo de comercio negativo.
La entidad resultante contará con más de 4,5 millones de clientes y se convertirá en el quinto banco español por volumen de activos, más de 109.000 millones de euros, según el proyecto de fusión remitido este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).