Del Barça a la moda online
Detrás de la empresa
Albert Serrano ha compartido vestuario con Victor Valdés, Thiago Motta, Oleguer Presas o Trashorras
Albert Serrano (Sabadell, 1981) conoce bien las exigencias de la alta competición, tanto en el deporte como en la empresa. A sus once años comenzó a jugar en las categorías infantiles del Espanyol, donde ejerció de capitán, y más tarde fichó por el Barça B. Allí compartió vestuario con Victor Valdés, Thiago Motta, Oleguer Presas o Trashorras. Apenas cumplidos los 18, justo cuando se abre el mundo adulto, él seguía una estricta disciplina. Por las mañanas entrenaba en la Masia y por las tardes estudiaba Telecomunicaciones en la UPC. Los fines de semana, partido.
No tardó demasiado en fijar su rumbo en los estudios y abandonar el deporte profesional. Tenía las cosas claras: “No era suficientemente bueno como para pasar a primera división, y si no me podía dedicar al fútbol profesionalmente, al más alto nivel, prefería centrarme en mi carrera universitaria”, recuerda. Tras completar un máster en el IESE y probar como consultor en diferentes compañías, ha llegado a ser director general en España del grupo francés Veepee, del que forma parte Privalia. Antigua Vente Privée, la multinacional francesa del comercio electrónico de grandes descuentos compró la compañía barcelonesa Privalia en el 2016 por 470 millones de euros. Al igual que en su etapa como deportista, Serrano ha capitaneado la integración de las dos empresas en España y el rebranding del grupo. Un proceso que justo ahora culmina y que seguirá el próximo año con la conjunción de toda la compañía en una única plataforma, lo que creará nuevas sinergias y aportará agilidad al negocio.
Ingeniero de Telecomunicaciones y máster por el IESE, jugó en el FC Barcelona B
Veepee cerró el 2019 con una facturación superior a los 450 millones de euros en España, lo que supone un crecimiento del 7% respecto al 2018. A nivel global, la empresa llegó a los 4.000 millones de euros, un 8,1% más que en el año anterior. “Somos el segundo mercado de Veepee después de Francia, un 11% del total, y tenemos campo para crecer”, explica Serrano. Las ventas de la compañía en el segmento de moda, artículos del hogar, gastronomía o electrónica se han multiplicado a raíz de la pandemia. La crisis del coronavirus ha cambiado los hábitos de consumo y ha provocado una maduración exprés del e - commerce , del que Privalia se ha beneficiado. La cara oscura: el impacto del turismo. Tras su fusión con Vente Privée, Privalia comercializa también viajes, un sector que ahora está bajo mínimos. “En los otros campos, en cambio, vamos bien, y la moda continúa siendo nuestro core business ”, afirma Serrano.
“Las integraciones siempre son complicadas, pero los ingredientes que teníamos eran muy buenos y eso ha facilitado la operación”, insiste. Su mayor satisfacción es haber mantenido “el máximo de talento de Vente Privée y de Privalia tras fusión”. Los fundadores de esta última, Lucas Carné y José Manuel Villanueva, se desvincularon por completo a finales del 2018.
Una multiplataforma de ventas flash
La moda, pues, continúa siendo el motor de Privalia, pero ahora se ha convertido en una multiplataforma de ventas flash. Como un outlet online. “Este último año hemos potenciado nuestro marketplace , ya contamos con 1.500 marcas en España y estamos reforzando el vínculo con las compañías de retail ; están pasando un mal momento por la pandemia y creemos que las podemos ayudar para digitalizarse y dar el salto al online”, asegura. El grupo Veepee cuenta en total con más de 7.000 marcas diferentes.
En el mundo de la empresa, ha podido aunar algunas de sus pasiones y habilidades: “El trabajo en equipo y la resistencia al fracaso que aporta el deporte, las matemáticas y los datos que manejas en telecomunicaciones, y las relaciones humanas y gestión de personas que trabajas a nivel empresarial”. Antes de ponerse al frente de toda Privalia, trabajó como director global de sourcing con base en São Paulo durante dos años. Posteriormente, el ejecutivo pasó a ser el director general del negocio full price de Privalia en Brasil. Y tras cinco meses al frente del mercado brasileño, continuó en Latinoamérica como director general de Privalia en México, cargo que ocupó hasta el 2015, cuando pasó a dirigir el negocio del grupo en España. En su etapa latinoamericana estuvo acompañado por su esposa, una reputada investigadora en inteligencia artificial a la que conoció en la universidad, y sus dos hijos mayores –tiene tres en total–. La familia ha vivido también en Singapur y Edimburgo. “Somos aventureros”, dice. Su próximo reto: hacer crecer Privalia y adaptarse a los nuevos modelos del e - commerce . Mientras, sigue con atención los últimos acontecimientos en la directiva del Barça. Estará entretenido.