Competencia obliga a Amazon a cumplir con la normativa postal
Sentencia
Desarrolla servicios de paquetería y mensajería del mismo modo que un operador postal, como Correos, Seur o MRW
La economía de plataformas ha recibido un nuevo golpe en España. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dictaminó ayer que Amazon debe cumplir con la normativa del sector postal porque desarrolla servicios de paquetería y mensajería del mismo modo que un operador postal, como Correos, Seur o MRW. El regulador considera que el gigante del comercio electrónico ofrece un servicio integral de correo postal. La compañía estadounidense, sostiene, “cubre la totalidad de las fases del ciclo, tiene una capacidad plena de control y de dirección sobre el servicio y además, presta sus servicios a terceros”. Por estos motivos, la CNMC considera que la compañía debe ceñirse a la normativa postal, más severa que la ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, por la cual se regía hasta ahora.
En la resolución, la CNMC otorga el plazo de un mes a Amazon para realizar una declaración responsable e inscribirse en el Registro de Empresas de Servicios Postales. De momento, la compañía no ha realizado ningún comentario al respecto. Si no está conforme con la resolución administrativa, tiene el plazo de dos meses para interponer un recurso ante la Audiencia Nacional.
El hecho de que Amazon sea considerada como una empresa de servicios postales significa que a partir de ahora, la compañía tendrá más límites a su actividad. La nota recuerda que la compañía deberá cumplir “no solo con exigencias de la normativa postal como la protección de los datos y la privacidad de los usuarios, sino con el resto de la legislación aplicable mencionada en la ley Postal”.
Entre las obligaciones a las que Amazon deberá hacer frente, están el deber de guardar el secreto postal de las comunicaciones y el deber de informar sobre el precio del envío de sus paquetes a las autoridades de competencia.
También aumentarán los derechos del consumidor frente a la multinacional norteamericana. La ley postal les otorga el derecho de reclamación a través de un proceso sencillo y en el plazo máximo de un mes, el derecho a ser indemnizados, a interponer una denuncia, el derecho a la propiedad de los envíos así como los derechos de reexpedición y rehúse de los envíos postales.
En cuanto a la flota de los repartidores colaboradores, –que prestan los servicios a través de Amazon Flex, sancionada por Inspección– la resolución recuerda que también deberán ceñirse a la normativa postal.