La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, ha rechazado la propuesta de la junta de tratamiento de la prisión de Soto del Real (Madrid) de conceder la semilibertad a Rodrigo Rato, al que mantiene clasificado en segundo grado. El ex vicepresidente del Gobierno y expresidente de Bankia cumple condena de cuatro años y medio de prisión por el caso de las tarjetas black y está a la espera de conocer la sentencia por la salida a bolsa de Bankia.
La decisión se ha justificado precisamente en que el interno está a la espera de conocer este fallo judicial –por el que la Fiscalía pide ocho año y medio– y que también está procesado en otra causa por supuesto enriquecimiento ilícito. Además se ha tenido en cuenta el grado de cumplimiento de la condena de las tarjetas black.
Juicios
Rato está pendiente de la sentencia de otras causas
La junta de tratamiento del centro penitenciario de Soto del Real (Madrid) propuso el 22 de abril conceder el tercer grado o la semilibertad a Rato, tras una ajustada votación. La propuesta de elevar de segundo a tercer grado a Rato le hubiera permitido salir de prisión a trabajar, y sólo tener que regresar a dormir de lunes a jueves.
Rodrigo Rato, de 70 años, ingresó en la prisión madrileña a finales de octubre de 2018 y es el único de los 15 condenados que ingresaron en prisión por las tarjetas black que continúa en el régimen ordinario.
Ahora puede recurrir ante el juzgado de vigilancia penitenciaria la decisión de Instituciones Penitenciarias, que fundamenta su rechazo al tercer grado en los votos motivados de los miembros de la junta de tratamiento de Soto del Real que no respaldaron la semilibertad. Dentro de seis meses, como es preceptivo, Instituciones Penitenciarias revisará su clasificación.
Cárceles
Permisos suspendidos por el coronavirus
Desde principios de diciembre de 2019, cuando llevaba algo más de un año en la cárcel, Rato ya podía empezar a pedir permisos ordinarios al haber cumplido una cuarta parte de esta condena. Pero debido a la pandemia de coronavirus, el Ministerio del Interior ha suspendido los permisos de salida y también las comunicaciones físicas de todos los presos.