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El Constitucional alemán tumba el programa de compra de deuda del BCE

Emergencia económica

El Alto Tribunal da tres meses al banco central, que se reúne de urgencia esta tarde, para justificar la operativa

Christine Lagarde, presidenta del BCE

Francois Lenoir / Reuters

La DE o Desunión Europea y el eurocaos en vez de la eurozona. El Tribunal Constitucional alemán ha declarado esta mañana que uno de los instrumentos claves para la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), como es el programa de compra de bonos soberanos y corporativos inciado en el 2015 bajo la presidencia de Mario Draghi, no se ajusta a derecho. El llamado PSPP sirvió a partir de marzo de ese año para apuntalar la recuperación inundando el mercado de deuda de billones de euros, lo que permitió la financiación de estados, empresas y familias a unos precios muy inferiores a su nivel de riesgo.

Este programa, que llegó a Europa siete años después de que la Reserva Federal lo pusiera en práctica en Estados Unidos, levantó ampollas en Alemania, básicamente por dos motivos. El primero, el riesgo moral de que todo el sistema –el BCE– cargara con el peso de ayudar a los ineficientes e irresponsables estados del sur. Y, en segundo término, por el miedo atávico de los alemanes a la inflación.

Reprensión

El tribunal dice que el BCE rebasó sus competencias sin explicar los motivos

El PSPP finalizó en diciembre del 2018, pero el último consejo de Gobierno del BCE antes de la marcha de Draghi decidió volverlo a iniciar, con 20.000 millones mensuales, a partir del 1 de noviembre del 2019, justo el día en el que Christine Lagarde pasó a sentarse en el puesto de mando de la Eurotower de Frankfurt.

Ahora, aunque aún está vigente, es tan solo un apéndice de la maquinaria monetaria del BCE que ha inundado el mercado de euros con un nuevo programa específico para combatir las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus.

Vista del edificio del Constitucional alemán en Karlsruhe

THORSTEN WAGNER / Efe

El Constitucional alemán dice que el Bundesbank, el banco central del país, debe dejar de comprar deuda soberana bajo el plan de estímulo a largo plazo del Banco Central Europeo dentro de los próximos tres meses, a menos que el BCE pueda probar que esas compras son necesarias. El alto tribunal ha dictaminado que el programa de compra de deuda del BCE rebasó sus competencias sin hacer consideraciones acerca de la proporcionalidad de la medida como herramienta para subir el índice de inflación a cerca pero por debajo del 2%, que es el objetivo de la política monetaria del supervisor del euro.

Para alivio de Lagarde y el resto de miembros del BCE –y, especialmente, para los gobiernos de países como Italia y España–, los jueces de la ciudad de Karlsruhe han precisado que su decisión no se aplica al nuevo programa de lucha contra la pandemia del BCE, que fue aprobado el mes pasado por un importe de 750.000 millones de euros para apuntalar la economía. Este salvavidas sigue estando disponible para que aquellos que han naufragado o tienen un alto riesgo de irse a pique se mantengan a flote y puedan seguir financiándose en los mercados.

Futuro incierto

Sin las herramientas adecuadas para el BCE, ¿tiene sentido la eurozona?

Más allá de su impacto real y concreto en este momento, la sentencia del Constitucional alemán es una amenaza para el futuro de la Unión Europea y del propio euro. Sin las herramientas convencionales o no convencionales de política monetaria, ¿cuál es entonces el sentido de la existencia de un banco central? ¿Cómo podrá el BCE intervenir en futuras crisis si su única herramienta es el establecimiento del precio del dinero y los diferentes mecanismos de intervención en la liquidez del sistema financiero?

“La decisión del Tribunal Constitucional alemán hace mucho más complicada la emisión de eurobonos y también la solución de la deuda perpetua emitida por un organismo europeo propuesta por el gobierno español”, asegura Juan Ignacio Crespo, asesor de fondos en Renta 4. El experto añade: “A pesar de que no se mete con la lucha financiera contra la pandemia, hace mucho más complicado compartir los costes entre los miembros de la eurozona”.

Tras conocerse la decisión del Constitucional, el BCE ha anunciado que mantendrá esta tarde una reunión extraordinaria en la que los miembros del consejo de gobierno de la entidad analizarán las consecuencias de la decisión judicial. En este sentido, desde el BCE han indicado que el banco central “está analizando el fallo y lo comentará a su debido momento”.

La sede del BCE en Frankfurt, hacia donde miran varios países de la zona euro en la crisis del coronavirus

Kai Pfaffenbach / Reuters