La población de Andorra mantiene su crecimiento y supera las 77.500 personas
Según las cifras presentadas por el departamento de estadística del Principado, en 2019 se ha producido un incremento del 1,8% respecto al año anterior, lo que se traduce en un aumento de 1.366 residentes
El censo nacional es sin duda una de las acciones más relevantes para un Estado. Cuando se habla de censo poblacional, se hace referencia a la encuesta más amplia y completa que se puede realizar en un país para obtener información que servirá para estimar el número de habitantes, el género, la edad…, y todos los datos que sean de interés para el territorio.
En el caso de Andorra, en 2019 su población aumentó un 1,8%. O, lo que es lo mismo, tiene 1.366 residentes más que el año anterior.
Según las cifras del Departamento de Estadística, el Principado cuenta con 77.543 habitantes, mientras que los censos parroquiales elevan el número de residentes hasta 81.748, es decir, un diferencial de 4.205 personas.
¿Por qué esta diferencia? El Departamento de Estadística realiza una estimación de la población residente a través del cruce de datos de otros organismos públicos. Por otra parte, el Principado dispone de los registros comunales a través de los cuales se obtiene la cifra de población registrada a partir de recuentos de altas y bajas en los diferentes comunes. Esta divergencia entre los datos de población estimada y la registrada se ha ido reduciendo en la última década gracias a las depuraciones y revisiones de los censos parroquiales. La diferencia en las cifras de 2019 se puede ver desglosada por parroquias en el mapa que acompaña este artículo.
El número de residentes españoles que viven en Andorra asciende a 19.231 personas, el 24,8% de la población total
De esta cifra oficial de 77.543 habitantes que viven en el Principado, 22.480 residen en la capital, Andorra la Vella (un 28,9%). Le siguen en población las parroquias de Escaldes-Engordany, con 14.599 personas (18,8%); Encamp, con 11.688 (15,1%); La Massana, con 10.174 (13,1%), Sant Julià de Lòria, con 9.357 (12,1%); Ordino, con 4.942 (6,4%), y, finalmente, Canillo, con 4.325 habitantes (el 5,6% del total).
El incremento de personas se ha concentrado en Andorra la Vella (+289), La Massana (+250) y Canillo (+222). En cambio, las parroquias que menos han crecido han sido Encamp (+163 residentes), Sant Julià de Lòria (+156), Ordino (+144) y Escaldes-Engordany (+142).
Por franjas de edad, la pirámide poblacional muestra la mayoría de la población agrupada entre los 35 y los 55 años. En Andorra la Vella, Escaldes-Engordany y Sant Julià de Lòria, las personas mayores de 64 años suman el 14%, una cifra superior a la proporción de menores de 15 años (13,5%).
La población inmigrante supera en número a los habitantes andorranos, con un 51,3% del total del censo
Además, los datos muestran que un total de 56.225 personas están en la franja de 15-64 años, también conocida como la de la edad laboral. Este grupo representa el 72,5% de la sociedad andorrana. En cuanto al género, hay 39.472 hombres (50,9%) y 38.071 mujeres (49,1%). Solo en los casos de Andorra la Vella y Escaldes-Engordany hay más mujeres que hombres.
En lo referente a la nacionalidad, la población andorrana llega a los 37.749 habitantes (48,7%); los residentes españoles suman 19.231 habitantes (24,8%); los portugueses, 9.212 (11,9%); los franceses, 3.391 (4,4%), y el colectivo que representa a otras nacionalidades asciende a 7.960 habitantes (10,3%). La población andorrana es inferior a los 39.794 inmigrantes que viven en el país, que constituyen el 51,3% de la sociedad.
Si se comparan las cifras obtenidas respecto al 2018, el incremento anual se concentra principalmente en los nacidos en Andorra (+605 personas), seguido de los residentes de otras nacionalidades que no sean la española, la francesa o la portuguesa (+572 personas), los españoles (+100 personas), los franceses (+52 personas) y los portugueses (+37 personas).
Los residentes con nacionalidad extranjera en edad laboral representan el 40,3% de la población, en contraposición con los habitantes de nacionalidad andorrana de esta misma franja, el 32,3%.
Más gente mayor de 64 años que menores de 15
Por primera vez en la historia del censo de Andorra hay más habitantes que superan los 64 años que menores de 15.
Los datos publicados por el Departamento de Estadística apuntan que el 72,5% de la población del Principado se concentra entre las dos edades. El primer grupo representa ya el 14%, y el segundo, el 13,5%.
Que predomine el grupo de mayor edad no sorprende, ya que Andorra siempre se ha mantenido como uno de los países con mayor esperanza de vida del mundo. En el último estudio registrado la media se sitúa en los 83,5 años.
No existe una respuesta científica para enumerar las claves de dichas cifras, pero sí que se conocen varios factores que evidencian la calidad de vida del país de los Pirineos.
Para empezar, un ambiente pacífico y tranquilo, sin grandes aglomeraciones ni fuentes de estrés. Es cierto que Andorra crece cada año en cuanto a habitantes e infraestructuras, pero lo hace sin romper la convivencia armónica con la naturaleza. De este modo, sus ciudadanos pueden disfrutar de todas las actividades de un país puntero y a la vez tener siempre espacios verdes y saludables a pocos minutos. El poder tener la naturaleza al alcance de la mano es un factor que disminuye claramente el estrés y dispara la calidad de vida.
Los hábitos y el estilo de vida saludables son otra de las claves. Todas las parroquias cuentan con equipamientos deportivos que fomentan el ejercicio y la actividad física.
Además, en el Principado la alimentación está basada en ingredientes de proximidad. En su cocina predomina una mezcla de dieta mediterránea con productos de montaña.
Se le suma un clima benigno, gracias a su paisaje montañoso con aire puro, libre de la contaminación propia de grandes ciudades o capitales mundiales. Un combinado perfecto que reúne todas las características que definen a Andorra.