Barcelona duplica la inversión de Madrid en ‘start-ups’
Emergentes
El ecosistema catalán capta más de 2.700 millones en los últimos cuatro años
El interés que ha mostrado la Comunidad de Madrid en captar el Mobile World Congress ha puesto en evidencia, una vez más, la importancia de este congreso tecnológico para la ciudad de Barcelona. No sólo por el impacto económico que genera –más de 400 millones de euros y 13.000 empleos en sólo una semana– sino por el símbolo que supone para el ecosistema emprendedor de Catalunya. Aunque nadie lo da por perdido, “la salida del Mobile sería una muy mala noticia para todos. El congreso ha situado Barcelona en el mapa tecnológico, ha captado inversión y talento internacional y ha reforzado la innovación que ya había en el territorio”, señala Miquel Martí, consejero delegado de la asociación Barcelona Tech City. Por todo este potencial no es de extrañar que otras ciudades, como Madrid, muestren su interés. “Estamos preparados para acoger el Mobile; iremos a por él”, dijo esta semana la presidenta de la Comunidad, la popular Isabel Díaz Ayuso. La GSMA, la corporación que organiza el acontecimiento, tiene el compromiso de quedarse en Barcelona hasta el 2023, pero sea como sea, “las dos ciudades están bien posicionadas para acoger el Mobile”, sostiene Xavier Ferràs, profesor en Esade especializado en innovación.
“Cada ciudad tiene su atractivo. Madrid goza de proximidad con el poder, capacidad para hacer lobby, fortaleza institucional... Es un centro de toma de decisiones y por eso, las multinacionales, también las tecnológicas y las del sector de las telecomunicaciones, eligen la capital española para ubicar su sede en el país”. Además, “Madrid concentra todo el poder financiero, y muchas empresas emergentes desarrollan servicios innovadores en este sector”. En cambio, Catalunya destaca por su tradición industrial. “Mientras que las decisiones se suelen tomar en Madrid, en Catalunya hay centros operativos donde tienen lugar la innovación y el desarrollo”. El 20% del PIB catalán procede del sector industrial, frente al 9% de la Comunidad de Madrid.
Efecto capital
Madrid atrae grandes empresas tecnológicas y del ámbito de las telecomunicaciones
Además, el territorio también dispone de buenas universidades y centros de investigación que refuerzan la innovación en el campo empresarial. Los mismos argumentos sostiene Joan Romero, consejero delegado de Acció, la agencia para la competitividad de la empresa de la Generalitat. Romero también pone de manifiesto la potencia ferial que tiene la ciudad de Barcelona en el sector tecnológico. “El Mobile es el gran protagonista que ha ayudado a visibilizar el sector, pero también son relevantes otros eventos, como el 4YFN, el Smart City Congress y, entre muchos otros, el Integrated Systems Europe, que llegará en el 2021 tras abandonar Amsterdam”. Además, un informe elaborado por Acció apunta que Catalunya se ha especializado en sectores como la biotecnología, el comercio electrónico o las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Cada una por su parte, Barcelona y Madrid han logrado posicionarse en la mayoría de los rankings europeos sobre tecnología y emprendimiento. Generalmente, la capital catalana saca posiciones más elevadas que la española. María Benjumea, directora de South Summit, la mayor feria de emprendedores en Madrid, señala que “Barcelona empezó antes que Madrid” y que ahora “tiene un ecosistema muy cohesionado”. La capital española, por su parte, nació más tarde y ahora “está creciendo de forma acelerada gracias a la colaboración de la gran corporación con el ecosistema emprendedor”.
Uno de los principales indicadores que demuestran la madurez de Barcelona frente a la de Madrid es el capital que han atraído las start-ups durante los últimos años. Según Dealroom, las start-ups barcelonesas levantaron 2.748 millones de euros en inversiones entre el 2015 y el 2019, alrededor de 800 millones en el último año. Las empresas madrileñas, por su parte, atrajeron casi la mitad, 1.530 millones, unos 600 en el último año. Para contextualizar, estas sumas de capital se alejan de las que registran líderes europeos. Londres, Berlín y París levantaron por este orden cerca de 50.000, 11.000 y 9.000 millones durante los últimos cuatro años.
Madurez del ecosistema
Barcelona saca ventaja a Madrid en rankings europeos de emprendimiento
En cifra absoluta de start-ups , los datos varían según la fuente y sus criterios. El informe de la Mobile World Capital, el único que en España compara ambas ciudades, señala que en Barcelona hubo 1.197 start-ups en el 2018 y en Madrid un poco más: 1.235. En cambio, la Generalitat publicó esta semana un informe que señala que en Catalunya hubo 1.301 start-ups en el 2018 y 1.504 en el 2019.
Barcelona también ocupa mejores posiciones en rankings que valoran cuestiones subjetivas. Según Atomico, uno de los mayores fondos tecnológicos del mundo, dirigido por el fundador de Skype, la capital catalana es la tercera ciudad favorita en Europa para la creación de una start-up . Sólo está por detrás de Londres y Berlín, y por delante de París, Amsterdam, Lisboa y Munich. Madrid, por su parte, ocupa el puesto número doce. Otro ranking de referencia, el EU-Startups, ubica Barcelona como quinto hub europeo y Madrid como el sexto.
Romero concluye que en Barcelona ha sucedido lo mismo que en Italia con Milán o en Suiza con Zurich. “Son ciudades que sin ser capitales han sabido sacar todo su potencial a nivel empresarial”. Ferràs no es tan optimista y apunta que Barcelona podría quedarse atrás si no es capaz de generar un clúster industrial alrededor de la tecnología móvil. “En el medio plazo, ganará quien sepa atraer inversiones en I+D en este sector, quien impulse proyectos de alta tecnología. Y esto no está sucediendo ni en la capital española ni en la catalana”. Por ahora, Madrid es la comunidad que gana en inversión en I+D. Según datos del INE, atrajo el 26% del total de la inversión española en el 2018, unos 3.900 millones de euros. Catalunya, por su parte, captó el 23,5% del total, cerca de 3.500 millones.
Un unicornio en cada ciudad
En España sólo existen dos unicornios, es decir, dos start-ups valoradas en más de 1.000 millones de euros. Una es la madrileña Cabify, que realiza servicio de transporte urbano y que está valorada en 1.400 millones, y otra es la firma catalana Glovo, especializada en reparto a domicilio y valorada en más de 1.000 millones. Superar esta barrera es un acto simbólico, aunque se percibe como una muestra del éxito de un ecosistema emprendedor de un territorio. Sólo existen alrededor de 400 en el mundo, la mitad se encuentran Estados Unidos y un centenar en China, según el ranking CB Insights. Esta semana, la consellera de Empresa, Àngels Chacón, dijo que la Generalitat espera que Catalunya alcance 15 unicornios en el 2030. La previsión es que el ecosistema genere algo más de un unicornio al año. El territorio ya cuenta con tres. Previamente a Glovo, Edreams y LetGo alcanzaron esta valoración.